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Aspe

La ausencia de policías por la noche genera un aluvión de críticas contra el gobierno de Aspe

La seguridad nocturna queda únicamente en manos del puesto local de la Guardia Civil, que también vigila los Hondones - La falta de agentes retrasa la retirada de coches para el mercadillo

Un agente de la Policía Local de Aspe realizando tareas de vigilancia urbana por la tarde. ÁXEL ÁLVAREZ

Malestar en la población, críticas de la oposición y desavenencias en el equipo de gobierno de PSOE-IU de Aspe. Es lo que ha generado la orden emitida por la Alcaldía que ha dejado a la localidad sin vigilancia nocturna de la Policía Local durante lo que resta de mes. El principal grupo de la oposición, el PP, lo achaca a la incapacidad del bipartito por encontrar soluciones a una problemática que ya dura dos años. «Un claro ejemplo de la incapacidad y agotamiento de un gobierno que no da más de sí», destacaba ayer el portavoz popular Sergio Puerto.

En la calle, el mercado y los comercios está siendo el tema más comentado y las redes sociales arden en Aspe. Muchos vecinos se muestran preocupados por la ausencia de un servicio público tan importante como es la seguridad nocturna y exigen que se reponga lo antes posible. «Esto es un llamamiento a los ladrones para que vengan a robar» y «Aspe se ha convertido en la ciudad sin ley por las noches» son algunos de los comentarios.

Por lo pronto, durante la madrugada del martes los agentes no pudieron atender los requerimientos de los vendedores del mercadillo ambulante para que se retirasen los dos vehículos estacionados en la zona donde montan sus puestos. Tuvieron que esperar hora y media a que entrara el turno de mañana de la Policía Local para poder solucionar el problema.

Cabe recordar que solo la Guardia Civil se está encargando ahora de vigilar por las noches esta población de más de 20.000 habitantes. Tarea que debe compaginar con el resto de la demarcación asignada al cuartel de Aspe, que también incluye a los alejados municipios de los Hondones.

El problema ha surgido porque hasta la fecha eran tres los agentes de la Policía Local que prestaban este servicio a diario. Uno atendía la centralita y realizaba tareas de custodia de la Casa Consistorial mientras sus dos compañeros se encargaban de vigilar con el coche patrulla el casco urbano y las partidas del amplio extrarradio.

Baja por paternidad

La baja por paternidad de uno de los tres agentes del horario nocturno ha llevado a la alcaldesa, la socialista María José Villa, a promulgar una providencia en la que ordena la suspensión temporal de los servicios mínimos hasta el próximo 31 de enero. Osea, rechaza reforzar el servicio a pesar de concurrir una circunstancia extraordinaria que así lo aconseja. La primer edil precisa en su resolución que la medida adoptada se aplicará siempre que se produzca el supuesto de que el turno de noche, que se prolonga de las 22 a las 6.30 horas, quede por debajo de tres agentes. En tal caso el Ayuntamiento no reforzará el servicio «habida cuenta del escaso número de personal existente, siendo el servicio mínimo del turno de noche de un efectivo». Para María José Villa los turnos de mañana y tarde son los más importantes. Además, confía en que las numerosas bajas de agentes que hay en estos momentos se subsanen lo antes posible. «Nos encontramos en una situación excepcional por el número de bajas que hay -13 más 2 jubilaciones- pero tenemos que seguir adelante con los efectivos que tenemos y cuidar al máximo la plantilla para evitar una sobrecarga de trabajo», ha indicado a los medios de comunicación, negando que haya falta de seguridad porque la Guardia Civil se encarga de garantizarla.

Para los representantes del sindicato SITAP la providencia de la Alcaldía es «una nefasta respuesta a la falta de personal que viene sufriendo la plantilla». Además, la orden contraviene un decreto municipal de1999 que impide que cualquiera de los turnos se quede sin reforzar en caso de ser necesario, como es el caso. Una situación que ha generado otro desencuentro entre la alcaldesa y el edil de Seguridad, Chema García Payá, de IU, que ha lamentado que no se le pidiera su opinión y ha insistido en la necesidad de reforzar el servicio «porque Aspe no se puede quedar con un agente por las noches, que es cuando más peligro hay. Por eso -ha indicado tajante- tanto yo como los mandos policiales nos desmarcamos totalmente de la decisión de la Alcaldía».

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