El agua natural que discurre por la rambla de Puça de Petrer, desde la mina de la montaña hasta el casco urbano, se sigue filtrando en el subsuelo antes de alcanzar el río Vinalopó sin ser aprovechada.

Después de muchos años y varios informes de la Diputación, todavía no se ha determinado quién es el titular del caudal. «En este caso estamos hablando de un bien municipal que, inexplicablemente, se pierde en su totalidad», advierte la concejala popular Pepa Villaplana denunciando que «la dejadez de la concejalía de Medio Ambiente, y su nula gestión de los bienes naturales, demuestran el inmovilismo del equipo de gobierno ante las necesidades de los ciudadanos de Petrer en todas las áreas». Críticas que la concejala de Medio Ambiente, Silvia Rodríguez, no comparte además de recordarle a Pepa Villaplana que también ella estuvo al frente de esta área cuando gobernaba el PP.

«No es cierto que nosotros -PSOE, Compromís y EU- no estemos haciendo nada. Presentamos una propuesta para que parte de esa agua se destinara a consumo humano siempre que se mantuviera un caudal ecológico de cinco litros por segundo», ha puntualizado Silvia Rodríguez. Una premisa sobre la que está trabajando actualmente la concejalía de Urbanismo, de forma conjunta con Aguas de Alicante, para poder obtener la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar.

En cualquier caso la actual concejala de Medio Ambiente considera un «concepto trasnochado y equivocado» pensar que el agua que se deja correr, y no se aprovecha para el consumo humano, se desperdicia. «Es una idea que se opone por completo a la necesidad de completar el ciclo hídrico», subraya Silvia aludiendo a las conclusiones de un estudio reciente del Observatorio del Vinalopó que van en la misma línea.

Pero no es lo único. La edil ha puesto en valor el corredor verde en el que se ha convertido la rambla de Puça gracias al caudal que discurre por ella, de forma continuada, durante los últimos años. Por eso es partidaria de dejar correr el agua que no has de beber.