Diez días ha permanecido llorando una perrita que se encontraba abandonada en la terraza de una vivienda de Elda.

Famélica, temerosa, deshidratada y rodeada de orines y excrementos ha podido sobrevivir ingiriendo sus propias heces y la poca comida que una vecina le ha podido proporcionar. En el patio donde se encontraba encerrada no disponía de agua ni de comida, por lo que estaba abocada a una muerte segura.

Tan pronto como los miembros de la Agrupación Defensora de los Animales (ADA) de Elda han tenido conocimiento del hecho se han dirigido al Palacio de Justicia para interponer una denuncia por maltrato animal contra su dueño.

En tan solo dos horas el juez emitió el miércoles un auto autorizando a los agentes de la Policía Nacional el acceso a la vivienda para rescatar a la perrita, que ha sido trasladada de inmediato al veterinario.

Desde ADA se ha agradecido la rápida actuación tanto del servicio judicial como del policial.