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Elda

Tras la ermita llega el pocico Alonso

El grupo de jubilados que ha acondicionado el templo se plantea actuar sobre otro bien histórico

El pocico Alonso en una imagen del año 2015. ÁXEL ÁLVAREZ

La ermita de Los Dolores, la última que se mantiene en pie en el término rural de Elda, ya luce limpia y bonita para que el próximo sábado, a las seis de la tarde, pueda ser «inaugurada». Con tal fin se realizará un acto de puertas abiertas con una misa oficiada por el párroco de San Pascual y el posterior vino de honor.

La estampa decadente que ofrecía décadas atrás ya forma parte de la historia por el empeño de un grupo de 33 jubilados senderistas llamados «Los lunes de marcha». Ellos han sido los artífices, durante los cuatro últimos meses, de limpiar, enyesar, pintar, organizar los exvotos, sellar las filtraciones del tejado, arreglar la puerta y ajardinar una ermita construida en 1716 y declarada Bien de Relevancia Local. Precisamente por la protección de la que goza lo único que ha podido hacer esta cuadrilla benefactora ha sido embellecerla sin acometer ninguna obra que afecte a los cimientos, la fachada ni la estructura. Y ese es su deseo. Que se pueda restaurar a corto plazo porque su estado de conservación es muy precario y la cubierta terminará colapsando. Las labores acometidas en los «ratos libres» y con materiales costeados de sus «propios bolsillos» han contado con el permiso de los dueños -el templo pertenece a una finca privada- y se han respetado los frescos del pequeño altar sobre los que también urge una intervención.

El original lienzo de La Dolorosa lo conserva en su casa el propietario de la ermita pero «Los lunes de marcha» lo han reproducido en PVC y lo han colocado en la pared del altar, tal y como se encontraba en el siglo XVIII. También han instalado la cruz que se cayó del tejado y una pequeña escultura de la Virgen de Los Dolores con Jesús que fue robada de la hornacina de la fachada.

Desde el lunes están volviendo a colocar parte de las estampas, cuadros, figuras, escritos, crucifijos y exvotos que han sido objeto de una limpieza a fondo en la que se han encontrado, incluso, con una urna de cenizas funerarias.

Y a partir del domingo los miembros del grupo comenzarán a pensar en su nuevo reto: acondicionar el pocico Alonso. Esta pequeña surgencia natural de agua situada en la partida de las Julianas dio origen, en el siglo XIX, a la excavación de un pequeño pozo -actualmente seco- donde podía beber el ganado y refrescarse los pastores. Está catalogado como un Bien del Patrimonio Hidráulico de Elda y, tras muchos años de abandono, fue acondicionado por excursionistas, la Comunidad de Regantes de Elda y la concejalía de Medio Ambiente. Pero se ha vuelto a deteriorar y los integrantes de «Los lunes de marcha» no quieren resignarse a que siga ofreciendo la misma imagen decadente que tenía la ermita.

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