El presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, ha respaldado en Monóvar el «esfuerzo notable» de su Ayuntamiento por recuperar la memoria histórica de El Fondó, la pedanía donde pasaron los meses previos al exilio el presidente de la II República, Juan Negrín, junto a sus ministros y otros ilustres dirigentes de su confianza como el poeta Rafael Alberti, su esposa María Teresa León, Enrique Líster y Dolores Ibárruri «La Pasionaria».

La apacible aldea fue un hito en la definitiva caída del Gobierno de Negrín ya que allí se encontraba el aeródromo desde el que, en la noche del 5 de marzo de 1939, partieron al destierro los dirigentes republicanos tras el imparable avance militar del general Franco.

Ximo Puig visitó ayer, junto al alcalde Natxo Vidal y la consellera de Justicia Gabriela Bravo, el refugio antiaéreo, el cuartel general, la antigua escuela rural y la zona donde estaba el aeródromo. Y al finalizar el recorrido el presidente anunció que el año que viene se celebrará el 80 aniversario de la provincia de Alicante como capital de la II República.

Una efeméride para la que el Consell quiere poner en valor «estos lugares emblemáticos, cargados de historia y democracia, que deben ostentar la capitalidad de la memoria. Pero sin rencor ni ira, sino desde la reconciliación real que solo se puede producir mediante el respeto y el reconocimiento por la justicia histórica que nos permita reforzar los ideales de libertad, democracia e igualdad», indicó el jefe del Consell anunciando su intención de contribuir al proyecto que pretende convertir El Fondó en un centro de referencia cultural, turística e histórica.

Una actuación que supera los 100.000 euros de inversión y que tendrá, como inversiones más costosas, el acondicionamiento de la antigua escuela rural como centro de interpretación para acoger a visitantes y albergar exposiciones itinerantes y permanentes de la Guerra Civil; así como la rehabilitación exterior e interior del refugio antiaéreo, en el que se instalará un sistema de luces y sonidos que recreará los bombardeos de la Legión Cóndor».

Un triste episodio de la historia de España del que la octogenaria Paquita mantiene un vívido recuerdo. Es la última testigo de aquel momento y, aunque solo tenía nueve años, aún retiene en su memoria el trasiego militar de los últimos días de la Guerra Civil y el misterioso avión en el que partieron Negrín y La Pasionaria.

Finalmente Ximo Puig se trasladó a Petrer para reunirse con su alcaldesa Irene Navarro y firmar en el Libro de Honor. Pero antes acudió a la finca El Poblet para visitar la última sede del Gobierno de la II República y mostrar su respaldo a la declaración de BIC. Un Bien de Interés Cultural cuyo expediente ya está incoando la Conselleria.