Seis años y medio lleva esperando Sax a que el Consell le otorgue al Cabildo la declaración de Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial. Un largo periodo de tiempo en el que el Ayuntamiento ha tenido que elaborar hasta tres informes sobre el mismo asunto y que, tras las últimas informaciones, lleva camino de alargarse varios años más.

De hecho, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana ni siquiera ha incoado el expediente y ahora, seis años y medio después de la primera petición de BIC para el Cabildo, aconseja al Ayuntamiento de Sax que lleve a cabo antes otro procedimiento. Concretamente la tramitación de la declaración de Bien de Relevancia Local. Un paso previo que el equipo de gobierno de Sax Importa y PSOE pretende poner en marcha en el próximo pleno, aunque también deberá ser aprobado por la Conselleria de Cultura tras la presentación de los datos e informes oportunos.

En definitiva, otra contrariedad para la preservación y difusión de esta peculiar asamblea de origen medieval que durante la tarde de ayer se reunió de nuevo, como lo viene haciendo desde hace cinco siglos, en la plaza de la ermita de San Blas al amparo del castillo. Allí se congregaban los sajeños en la Edad Media para decidir sobre los asuntos más relevantes de la vida política, social y económica del pueblo. A pesar del paso del tiempo y de las diferentes órdenes reales que prohibieron este tipo de asambleas, la institución se ha conservado con gran fidelidad en Sax. Si bien la temática que se aborda ahora tiene que ver, únicamente, con el desarrollo de las Fiestas de Moros y Cristianos.

El Cabildo es una institución única en la Comunidad y el Ayuntamiento solicitó en julio de 2010 al Consell, con la unanimidad de todas las fuerzas políticas, que fuera catalogado como Bien de Interés Cultural. Toda la tramitación se realizó en tiempo y forma, los requisitos exigidos por la Generalitat se cumplieron a rajatabla y a la solicitud se sumaron todas las comparsas de Moros y Cristianos y la Undef, pero la Conselleria de Cultura no parece estar por la labor.