El Cabildo de Sax es una peculiar asamblea de origen medieval única en la Comunidad Valenciana y para preservarla y darla a conocer el Ayuntamiento solicitó en julio de 2010 a la Conselleria de Cultura, con la unanimidad de todas las fuerzas políticas, que fuera catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial. Toda la tramitación se realizó en tiempo y forma, los requisitos exigidos por la Generalitat se cumplieron a rajatabla y a la solicitud se sumaron, en bloque, las comparsas de Moros y Cristianos de Sax e, incluso, la propia Undef.
Sin embargo cinco años y medio después el Cabildo sigue sin obtener el BIC, mientras otras peticiones de municipios cercanos lo han conseguido en apenas dos años.
Los motivos de este prolongado retraso son un misterio. Lo cierto es que desde el nuevo Consell, el que forman PSOE y Compromís, se ha achacado el problema al anterior Gobierno del PP. Los actuales responsables de la Conselleria de Cultura aseguran haberse encontrado con «un enorme descontrol» en la tramitación de este tipo de expedientes. Piden, por tanto, un margen «razonable» de tiempo para organizar y poner al día todo el trabajo acumulado pero, de momento, tampoco dan fechas concretas sobre la concesión del título de Bien Cultural para el Cabildo. Un concejo abierto con más de cinco siglos de antigüedad que hoy, precisamente, se volverá a reunir a las cuatro de la tarde en la plaza de la ermita de San Blas. Allí se congregaban los sajeños en la Edad Media para decidir sobre los asuntos más relevantes de la vida política, social y económica del pueblo. A pesar del transcurso del tiempo y de las diferentes órdenes reales que prohibieron este tipo de asambleas, la institución se ha conservado con gran fidelidad en Sax. Si bien la temática que se aborda ahora tiene que ver, únicamente, con el desarrollo de las Fiestas de Moros y Cristianos. De hecho el Cabildo todavía se sigue convocando al toque de la campana de la ermita del patrón y desde hace ya muchas décadas se celebra en la tarde del segundo día de Navidad. Una nueva Navidad, y ya van seis, esperando el BIC que nunca llega.
