Doce años después de que el Ayuntamiento de Novelda firmara un convenio con la Universidad Politécnica de Valencia para la redacción del Plan General de Ordenación Urbana, el actual equipo de gobierno que forman PSOE y UPyD ha decidido romper el contrato ante la negativa del equipo redactor a modificar el proyecto inicial. Un trabajo encargado en 2004 para el que el Consistorio noveldense se comprometió a pagar un importe superior a los 300.000 euros. Cifra que fue ampliada en 2009 y que incrementó el presupuesto inicial en 90.000 euros más.
El motivo que ha llevado al ejecutivo local a resolver el contrato es que el modelo propuesto por el departamento de Urbanismo de la Politécnica de Valencia, que dirige el profesor Enrique Giménez, no responde, según ha indicado el alcalde socialista Fran Martínez, a la «realidad socioeconómica actual de Novelda».
La negativa del equipo redactor a modificar el Plan General presentado, que en palabras del alcalde «no se ajusta a las necesidades actuales que tiene la ciudad», ha sido el desencadenante de la ruptura del acuerdo entre ambas partes.
Fran Martínez ha señalado que han sido muchas las reuniones mantenidas con el objetivo de adaptar el modelo territorial propuesto por el equipo redactor a la realidad socioeconómica actual de Novelda.
Campos de golf y rotondas
«Pero la negativa de ellos a modificarlo ha hecho que lleguemos a la decisión final de rescindir este convenio», ha explicado el alcalde añadiendo que «Novelda no necesita un Plan General que contemple urbanizaciones en el extrarradio, campos de golf, millones de metros cuadrados de suelo industrial o grandes rotondas, sino un proyecto más sencillo que reordene el territorio y contemple suelo industrial público adaptándose, en todo momento, a nuestras necesidades urbanas e industriales».
Tras la adopción de esta importante decisión ahora el equipo de gobierno municipal intentará llegar a un acuerdo con la Universidad Politécnica de Valencia para que la resolución del contrato sea «lo menos gravosa posible» para ambas partes. Y mientras tanto se van a iniciar los contactos necesarios para desarrollar un nuevo proyecto de ordenación urbana, tratando de aprovechar todo el material elaborado del que ya dispone el Ayuntamiento.
Atrás quedan 12 años de trabajo y casi 400.000 euros de gasto.