Milagrosa Martínez no habla con los medios de comunicación pero en su entorno más cercano ha vuelto a dejar bien claro que piensa acabar su mandato como alcaldesa de Novelda. Y lo va a hacer aunque el Partido Popular la suspenda de militancia y el grupo municipal consiga expulsarla al sector de los No Adscritos.
No parece haberle afectado mucho a la primer edil la decisión adoptada en la noche del martes por el comité ejecutivo local del PP, que ha pedido por unanimidad a la dirección regional que la suspenda de militancia. Milagrosa Martínez sabe que quedan sólo tres meses de legislatura, la burocracia interna de los partidos es lenta, la posibilidad de plantear una moción de censura es muy remota y el tiempo corre a su favor. Sigue contando entre sus adeptos incondicionales con los concejales Oriental Juan, Alonso Carrasco, Isabel Cascales, Francisco José Belda y Valentín Martínez. Son seis votos con el suyo frente a los cinco que suman el portavoz municipal y presidente local popular Rafael Sáez y los ediles Francisco Sepulcre, Bienvenida Algarra, Hortensia Pérez y Antonio Jesús Ruiz. La concejala número 12, María del Carmen Alarcó, sigue de baja por enfermedad y ya no se va a incorporar al Ayuntamiento. Es decir, Milagrosa sigue manteniendo la mayoría en el equipo de gobierno aunque las direcciones provincial y regional del PP continúan tratando de invertir la actual situación para evitar que una de sus alcaldesas se siente en el banquillo de acusados durante el juicio del Gürtel a semanas de las elecciones.
«Repugnante y electoralista»
Desde el PSOE el portavoz municipal Iván Ñíguez señaló ayer que «la campaña de lavado de imagen emprendida por el PP, con el objetivo de no continuar ensuciando la marca con la presencia de Milagrosa al frente de la Alcaldía, es además de electoralista, injusta y repugnante porque sólo les preocupa el partido y no el pueblo de Novelda». A su juicio «con el expediente de militancia solicitado por el PP de Novelda sólo se consigue que pase a ser alcaldesa No Adscrita en caso de suspensión de militancia. Pero eso no soluciona nada al municipio. Milagrosa se sentaría en el banquillo de los acusados siendo Alcaldesa de Novelda, con el mismo perjuicio para la ciudad porque esa operación solo pretende limpiar la marca PP».
Para Ñíguez «el Partido Popular de Novelda y de la Comunidad Valenciana llegan tarde. Estas medidas deberían haberse tomado cuando Milagrosa fue obligada a abandonar las Cortes. Entonces sí se hubiera podido reconducir la gestión municipal. Ahora el daño ya está hecho -lamenta el portavoz socialista- y Novelda atraviesa por el peor momento político de toda la historia de la democracia».
