El joven de Nuevas Generaciones del PP de Elda que en junio pasado denunció en Comisaría haber sufrido el ataque de un grupo de antifascistas aseguró ayer ante la juez y la fiscal, durante la vista celebrada por una falta de lesiones, injurias y amenazas por razones políticas, que cambió la versión de los hechos porque sencillamente «cumplía órdenes». La titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Elda le preguntó entonces por la persona o personas que le habían dado esas órdenes, limitándose Mariano Jiménez a responderle: «no lo voy a decir».
La revelación la hizo el denunciante a preguntas del abogado de la acusación particular. Rafael Sempere quiso saber los motivos que le habían llevado a denunciar en Comisaría a su cliente como presunto agresor por un puñetazo, durante el mediodía del 5 de junio, y ese mismo día por la noche indicó en un programa de televisión que los autores habían sido «extremistas de izquierdas», a quienes no conocía de nada, que le habían propinado una paliza al grito de« fascista, facha de mierda y viva la República». «¿Por qué usted habiendo denunciado a mi defendido ante la Policía Nacional apuntó a otros autores ficticios unas horas después, y también al día siguiente, en dos entrevistas por televisión?», quiso saber el letrado. «Yo cumplía órdenes» indicó Mariano Jiménez durante el tenso interrogatorio negándose, no obstante, a identificar a quienes le dieron esas instrucciones. Una cuestión que viene a coincidir con lo que el joven denunciado, el petrerense A. B., ya indicó a este diario a los pocos días de verse implicado en el asunto y que ayer volvió a manifestar durante el juicio. «Mariano me llamó por teléfono para pedirme perdón y me aseguró que iba a retirar la denuncia, y que había sido un mal consejo que le habían dado asesores del PP de Elda», ratificó en la vista el denunciado, que desde el primer momento también ha mantenido que no hubo ningún tipo de agresión y que desconocía que Mariano Jiménez perteneciera a un partido político. «Quedamos en la Plaza de la Ficia a primera hora de la tarde para aclarar un asunto sentimental y sólo discutimos». Se refiere a su exnovia, que estaba presente en el lugar y que también ha confirmado a la juez esta versión.
La abogada de la acusación particular propuso entonces como testigo presencial de la supuesta agresión a un amigo íntimo de Mariano, pero el joven incurrió en importantes contradicciones ante las preguntas de la fiscal y la defensa, quedando en evidencia ante la sala. Todo esto llevó finalmente a la fiscal a retirar la acusación contra el denunciado y, ante las serias dudas que le suscitaron los testimonios de los testigos de la acusación particular, pidió a la jueza que se dedujera testimonio para abrir diligencias por denuncia falsa y falso testimonio. Una posibilidad a la que el denunciado se va a acoger, tal y como anoche confirmó a este diario, mostrándose además muy satisfecho «porque, al final, toda la verdad ha salido a relucir y ahora quienes han mentido tendrán que responder ante la justicia», indicó en tono aliviado tras «despertar de esta pesadilla -dijo- en la que he sido un cabeza de turco por intereses políticos». El «caso Mariano» podría no acabar, por tanto, en los Juzgados de Elda ya que la competencia para enjuiciar este tipo de delitos, que pueden castigarse hasta con penas privativas de libertad, corresponde a los Juzgados de lo Penal de Alicante.
Tanto Mariano como su abogada ya indicaron a este diario en julio pasado, cuando se suspendió el juicio de faltas, que no realizarían ningún comentario al respecto.
