La Asociación Mármol de Alicante no es partidaria de limitar la exportación del mármol en bruto que se extrae de las canteras del Medio Vinalopó. Los empresarios no creen que de este modo se vaya a reactivar la elaboración de la materia prima en las factorías de la comarca y, por tanto, dudan de que vaya a crecer la contratación en un sector en el que el desempleo alcanza en estos momentos el 25%.
«En lugar de prohibir la exportación de la piedra en bruto lo que hay que hacer es preguntarse los motivos reales por los que Asia -y concretamente China como principal exportador de mármol en bruto- dejó de comprarnos las tablas pulidas hace seis años», señaló ayer el presidente de la patronal Juan Antonio Santo. La respuesta la ha dado él mismo. El elevado arancel comercial que Asia viene aplicando a los productos de mármol elaborados fuera de sus fronteras, que se sitúa ya en el 24%, acaba con la rentabilidad de cualquier negocio para cualquier importador. «Y eso es precisamente lo que hay que combatir. Y eso es contra lo que nuestros representantes políticos deben luchar en la Unión Europea. Su responsabilidad es defender a las pymes españolas del sector, una pymes que por cierto llevan mucho tiempo abandonadas, y presionar a Bruselas para que aplique políticas que obliguen a Asia a rebajar sus altos aranceles hasta alcanzar la necesaria paridad», subraya el presidente de Mármol Alicante. «Sólo a partir del momento en el que nuestro producto elaborado deje de ser gravado con un 24% de sobrecoste -insiste- el importador asiático volverá a comprarlo tal y como hacía seis años atrás, y no sólo se limitará a adquirir la piedra en bruto para pulirla en su país». Una medida que ya ha contribuido a la recuperación del cercano sector de la cerámica.
Para Santo obstaculizar la extracción de piedra natural en las canteras de la comarca duplicará el paro hasta afectar al 50% del sector. Él entiende que mientras no se acabe con los aranceles el importador seguirá sin comprar producto elaborado, y si se le ponen trabas en España se marchará a otro país para adquirir la materia prima aunque no tenga tanta calidad como la del Vinalopó. «Esto es de sentido común, de segundo de Bachillerato y la única solución pasa por una buena política arancelaria porque los trabajadores son las grandes víctimas de esta situación», ha enfatizado Santo apuntando, por último, que «a la patronal el paro también le preocupa mucho porque a ningún empresario le gusta ver a un trabajador buscando comida en la basura».
Y para combatir la actual situación Mármol de Alicante ha planteado a las fuerzas políticas un paquete de medidas que pasan por la reducción del coste energético, la liberalización de suelo industrial, la defensa de las pymes y la creación de un banco de crédito blando. Son las soluciones que plantea una patronal que rechaza el victimismo y la política de subvenciones.
