El exconcejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, ha acabado llevando a los juzgados al Ayuntamiento de Elche por denegarle su readmisión en el área de Juventud donde contaba con una plaza antes de ocupar un cargo público hace 20 años.
El que fuera edil del Partido Socialista renunció a continuar este mandato político por, entre otros motivos, el quemazón con su propia formación, y ahora ha puesto entre las cuerdas a sus excompañeros de filas al demandar al Consistorio. El exconcejal ha declinado hacer declaraciones a este diario.
Lo que ha reclamado, según fuentes municipales, es la reincorporación por una excedencia forzosa en un puesto de informador juvenil donde tuvo un contrato entre los años 1997 y 1999. Tras dejar el puesto para empezar como concejal en el equipo de Diego Maciá, precisamente en el área de Juventud, Sánchez interrumpió el contrato. Le quedaban diez meses de duración y, según fuentes municipales, el salario era de cerca de mil euros mensuales.
La discrepancia entre Ayuntamiento y el exedil surgen porque Recursos Humanos entiende que el exconcejal ya ha perdido el derecho a la reincorporación al puesto en el Ayuntamiento después de haber transcurrido ya dos décadas desde que dejó la plaza. Mientras que el exedil considera que el Estatuto del Trabajador le avala y que la conservación del puesto es un derecho que le pertenece.
La asesoría jurídica del Consistorio ha designado ya al abogado que defenderá los intereses de la corporación municipal para el juicio que se celebrará a finales de año.
Desde su excedencia de aquel puesto en Juventud, José Manuel Sánchez formó parte de la corporación municipal durante cuatro mandatos, dos con Diego Maciá, uno con Alejandro Soler y otro con Carlos González, hasta el pasado año. Durante ese tiempo ejerció de teniente de Alcalde y concejal en distintas áreas: Juventud y Cooperación al Desarrollo; Cultura, Disciplina Urbanística, Vivienda y Limpieza; y, Contratación, Obras, Limpieza, Parques y Jardines. Con el gobierno del PP en la Plaça de Baix, fue diputado en las Cortes Valencianas.
Su adiós
El anuncio de su despedida en febrero de 2018, cuando faltaba algo más de un año para las elecciones fue de lo más controvertido dentro y fuera del Ayuntamiento.
Apuntó entonces a los motivos personales como principal razón. Sin embargo, no era un secreto las discrepancias internas con el alcalde, Carlos González, y su desgaste por los entuertos del Mercado Central, el apuntalamiento del edificio Nuevos Riegos El Progreso, el hotel de Arenales o la falta de medios en la Concejalía de Urbanismo, entre otros quebraderos de cabeza sobre los que no escondía su malestar.
Su adiós a la política también se produjo a pocos meses de que el PSOE ilicitano escogiera a su secretario general, Alejandro Soler, a quien José Manuel Sánchez apoyó frente a la otra candidata, de la cuerda de Carlos González, y ahora edil de Urbanismo, Ana Arabid.
