Ciudadanos (Cs) continúa en ebullición en Elche. Afiliados que representaban a la formación naranja en los consejos y comisiones municipales han renunciado al cargo tras la expulsión del cabeza de lista, Eduardo García-Ontiveros. El diario ha constatado que han presentado su baja, al menos, seis de los trece representantes, aunque alguna más está en marcha. Se da la circunstancia que el ya exportavoz fue quién los designó el pasado mes de septiembre para este cometido de forma que los dos concejales no tuvieran que asistir a todas las reuniones al tiempo que ponían a profesionales que se ajustaban a los perfiles que se trataban en las mismas. La mayoría de los que han decidido marcharse han sido críticos con la gestión realizada por la cúpula del partido y algunos de ellos eran afines al cabeza de lista.
Esta semana, cuando Eva Crisol ha tomado oficialmente las riendas del grupo municipal, han sido tres los que han pedido irse con un escrito en el Ayuntamiento. Uno de ellos es el que daba voz a la formación en el Consejo de Aigues d'Elx y que también ha presentado la baja del partido.
A estos casos se suma el de una cuarta afiliada que también ha mostrado su intención de marcharse de los consejos municipales, pero que todavía no ha podido entregar la carta, según fuentes de Cs, y la de otros dos integrantes que dijeron adiós de la formación tras el batacazo electoral y estas navidades.
Primeros movimientos
La marcha de estos afiliados obligará a Crisol, que se queda como única concejal a hacer reestructuraciones. La ya portavoz empezó ayer a tomar decisiones desde su nuevo cargo y cesó a la asesora municipal, Irene Ripoll, quien por ahora continúa siendo afiliada. La edil naranja también aprovechó para solicitar al alcalde, Carlos González, la designación de Mari Paz Gallud para ocupar el cargo que ocupaba la número 3 de la lista como funcionaria de empleo.
La destitución y el nombramiento de estas afiliadas eran dos de los primeros movimientos que se esperaban tanto dentro como fuera de Ciudadanos estos días. La elección de Ripoll como personal de confianza por parte García-Ontiveros este verano, sin el consentimiento de Acción Institucional y con el desacuerdo de Crisol, abrió la brecha en el grupo municipal. La número 2 de la candidatura defendió a Gallud como asesora y las diferencias internas acabaron con el expediente disciplinario al cabeza de lista y su reciente expulsión.
Una vez nombrada portavoz en el pleno del lunes, Crisol aseguró que en breve se harían oficiales los cambios en el grupo, consejos y comisiones. La representante de Cs atribuyó a una «decisión del partido» el expediente contra el número 1 y aseguró que «como en toda formación hay unas jerarquías, secretarías y estatutos y cuando no se cumplen el partido toma cartas en el asunto». Crisol aseguró, asimismo, que lo que toca ahora es «seguir trabajando con ilusión» y dijo que «los circos los dejamos para otros».
