Con un tono muy bronco, más de lo habitual en los plenos de Elche, transcurrió ayer la primera sesión del año en el Ayuntamiento marcada por la fractura de Ciudadanos (Cs); la ausencia de la portavoz de Vox, Amparo Cerdá, tras su dimisión; los continuos reproches entre gobierno local y oposición y la falta de contenido. No hubo ningún punto en el orden del día (al centralizar la junta de gobierno la aprobación de proyectos), solo las mociones que presentaron los grupos políticos y la mayoría de índole autonómico y nacional.
El resultado: PSOE y Compromís tumbaron seis de las nueve propuestas debatidas, todas de la oposición, excepto la del edil no adscrito, Eduardo García-Ontiveros. La enésima reivindicación a Fomento para completar la Ronda Sur (defendida por los socialistas), la limitación de las casas de apuestas (reclamada por Compromís) y llevar libros a las playas (del concejal no adscrito) fue lo que ayer puso de acuerdo al pleno, además de la defensa del trasvase Tajo-Segura, aprobada con una declaración institucional.
El debate, que se prolongó durante casi cuatro horas, arrancó con una estampa inédita en el salón de plenos, la del exportavoz de Cs sentado al lado del PSOE, alejado de la ya portavoz de la formación naranja, Eva Crisol, a la que, sin embargo, no dejó de apoyar en sus mociones, al igual que hizo con las propuestas defendidas por gobierno y oposición, excepto una, en la que se abstuvo.
PP, Cs y Vox se alinearon votando igual en todas las iniciativas y no se libraron de la lluvia de críticas del PSOE por las horas bajas en las que se encuentran dados los últimos acontecimientos. El portavoz adjunto, Ramón Abad, aprovechó la primera moción de Crisol, (pidió instar al Gobierno central a no realizar concesiones a grupos independentista) para acusar a toda la oposición de montar «sainetes» para «tapar la falta de proyectos» y recriminó también «el proyecto fallido de Cs».
A partir de ahí, el reproche de los socialistas hacia la falta de oposición fue casi constante en el pleno durante sus intervenciones en el debate de las mociones. El portavoz Héctor Díez apuntó a un Cs y Vox «rotos» y reiteró que su homónimo en el PP, Pablo Ruz, está a «tiempo parcial» en Elche por su condición de senador. Los socialistas cargaron contra la estrategia de «crispación» señalando especialmente a los populares y el alcalde acabó llamando al orden a Ruz por utilizar su turno de palabra para criticarles sobre otros temas cuando tocaba hablar de las mociones. El regidor también tuvo que pedir respeto a algunos de los asistentes al pleno, que elevaron en más de una ocasión la voz para apoyar a la oposición y criticar al ejecutivo local.
Llamamiento
Al ver al gobierno local cada vez más fortalecido y consciente de la fragmentación de su bancada, el representante de los populares acabó realizando un llamamiento a la unidad de toda la oposición para evitar que el alcalde «nos pase el rodillo de manera torticera» y para ponerse de frente ante una «propaganda permanente y compulsiva del equipo de gobierno».
Ruz aprovechó sus turnos de palabra para lanzar duras críticas contra los socialistas, a los que les reprochó tener una «actitud de desprecio al pleno», les acusó de no contestar a la petición de información pública que reclaman y les afeó una y otra vez «vender humo» sin materializar los proyectos. «Dedíquense a gobernar y olvídense de mí», estalló en una las ocasiones. La concejal de Vox, Aurora Rodil, quien aseguró haber renunciado a su sueldo, se alineó con el PP también en este sentido y apuntó a un «intento de censura en el pleno y a la ley del embudo» por votar en contra de todo lo que presentaba su partido.
Rechazadas
Las mociones que rechazaron PSOE y Compromís fueron las de instar al Gobierno central a no realizar concesiones a los grupos independentistas y otra para ampliar las líneas del autobús urbano L y B. Ambas presentadas por Cs. Sobre esto último el ejecutivo local dijo que tendrá en cuenta la propuesta en un estudio minucioso que hará sobre el servicio este año. También tumbaron las dos peticiones de Vox, una para crear la figura del defensor del mayor en Elche, justificando el PSOE que los derechos de este colectivo ya están respaldados en el Ayuntamiento y el Consell.
Igualmente votaron en contra de las peticiones del PP en defensa de la escuela concertada y en contra del plurilingüismo en el sistema educativo valenciano. Un asunto que acaparó buena parte del pleno. La última «bofetada» a los populares, por parte del ejecutivo local, fue el rechazo a dejar a Ruz presentar una moción in voce para pedir apoyo al Gobierno central por los daños de la borrasca «Gloria». Un asunto sobre el que el PSOE defendió que ya había hecho los deberes y había remitido ya un escrito a la Subdelegación del Gobierno con todos los desperfectos cuantificados.
