Ante casi 150 personas, la concesionaria del Mercado Central, Aparcisa, defendió anoche en el Centro de Congresos la legalidad del contrato adjudicado en 2015 en plena tramitación de su rescisión por parte del equipo de gobierno. La mercantil auguró un litigio largo y con indemnizaciones millonarias con base en los argumentos que ha dado el equipo de gobierno para finiquitar el proyecto: los informes del Icomos y el refugio de la Guerra Civil.
La empresa centró su exposición en las consecuencias de romper el acuerdo ante los últimos acontecimientos en el Ayuntamiento. «Todos los procesos judiciales los ha ganado Aparcisa hasta ahora. Todas las causas de nulabilidad han sido descartadas y las de anulabilidad tampoco pueden plantearse porque han pasado cuatro años desde la firma del contrato», aseguró el abogado de la empresa, Antonio Martínez Camacho.
Minutos antes de intervenir, el gerente de la empresa, Álvaro Gordillo, avanzó a los medios de comunicación que esta semana ya le ha advertido al alcalde, Carlos González, por teléfono, que solo negociará con el equipo de gobierno para evitar acabar en los tribunales si los placeros quieren llegar a un acuerdo. Dejó de nuevo la pelota en el tejado de los vendedores y lo resumió todo diciendo que «es cuestión de dinero».
También aseguró el gerente que el regidor socialista se ha negado esta semana a recibirlo por «cuestión de agenda», por lo que no habrá ningún contacto nuevo, si los vendedores no cambian de opinión, se ponen del lado del Ayuntamiento y por lo tanto deciden no demandar a Aparcisa una vez se rompa el contrato.
«Masivo»
Este extremo por el momento sigue sin ser aceptado por los placeros, su portavoz, Manolo Valverde, advirtió que no se moverán de su sitio sin el parking. Es más, durante su intervención de anoche, el representante del colectivo pidió a los comerciantes «una movilización que haga pupa» para salvar el proyecto. «Solos no podemos, esto tiene que ser masivo, hay que demostrar lo que valemos», afirmó Valverde. Esta idea fue también compartida por el propio gerente en público para hacer presión como han hecho en otras ciudades de A Coruña donde tienen otros contratos.
Los reproches también estuvieron muy presentes en el acto público, hacia el PSOE, a quien la mercantil y los placeros recriminaron haber cambiado de opinión respecto al proyecto «defendido por Alejandro Soler, quien luego lo rechaza», criticó Valverde. La oposición, también presente en la cita, aprovechó para criticar al equipo de gobierno por «falta de transparencia» y lo acusó de «ocultar informes», como el encargado a la empresa de abogados. No solo PP, Ciudadanos y Vox acudieron al acto, también hubo técnicos municipales e integrantes de la ejecutiva socialista entre el público.
La empresa descartó los impactos negativos del parking en el Misteri y volvió a presentar alternativas para acceder y salir del aparcamiento por la calle Salitre, donde admiten que un estudio de arqueología ha descartado riesgos en la muralla. Restaron valor al refugio, porque su protección en la ley valenciana fue después de firmar el contrato.
