Sinhogarismo es un neologismo que cada vez debe calar más en la conciencia social. Así lo consideran Cáritas y la Concejalía de Igualdad y Derechos Sociales, que este mediodía, con la colaboración de Otra Danza, han leído un manifiesto en la Plaça de Baix que busca poner cara a las personas sin hogar y visibilizar la realidad por la que atraviesan las personas "sin techo", un crudo presente que afecta a decenas de personas actualmente en Elche.

Las máscaras blancas han simbolizado frente al Ayuntamiento la necesidad de poner rostro a aquellos que viven en la calle, a los que, según hace hincapié Cáritas, hay que dejar de considerar ciudadanos de segunda. Para ello, la lectura del manifiesto y el minuto de silencio que se ha guardado, ha estado acompañado por la exposición de testimonios, como el caso de Francisco, quien, nacido en una familia de clase media, los problemas laborales y el alcohol empujaron a la calle. Su relato ha acabado con un llamamiento a la esperanza que se ha llevado el gran aplauso de la mañana.

Acto seguido ha dado comienzo el espectáculo de la compañía de Asun Noales. Una decena de jóvenes de Otra Danza han puesto el arte para culminar la llamada a la lucha contra el sinhogarismo.

Cerca de cuarenta personas pasan habitualmente la noche en las calles, en los soportales, en la entrada de algunas entidades bancarias, bajo algún puente o sobre un banco público en Elche. La cifra, comparada con la ciudad de Alicante, donde entre 190 y 250 personas se ven abocadas a pernoctar rodeadas de cartones, es menor, pero no por ello deja de ser preocupante.

Ante esta realidad que se viene arrastrando desde hace años y que en tierras ilicitanas se ha estabilizado en los últimos años, distintas entidades, entre ellas Cáritas, Elche Acoge, Cruz Roja, el Ayuntamiento, y la Policía Local, tienen previsto realizar un verdadero seguimiento de los afectados en lo que ahora se conoce como sinhogarismo.

Dentro de apenas dos semanas, según Joaquín Sansano, coordinador general de Cáritas Elche, se acometerá un nuevo censo de estas personas, donde la privacidad de sus datos será un rasgo muy importante a tener en cuenta.

Mariano Valera, edil de Igualdad, Derechos Sociales y Políticas Inclusivas, explica que Cruz Roja, Cáritas o el propio Ayuntamiento tienen sus censos, pero que la idea es alumbrar ahora uno único y oficial.

Además, las personas en él incluidas se identificarán por números o por siglas y no se cruzarán datos con otros listados, a fin de proteger siempre su privacidad de cara a terceras personas.