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Elche hará un seguimiento de las personas que viven en la calle para ofrecer una actuación coordinada

El objetivo es disponer del primer listado oficial en el municipio para evitar duplicar esfuerzos por parte de las distintas entidades de ayuda y ofrecer una prestación integral e individualizada

Personal interesándose por el estado de una persona que duerme en la calle, en foto de archivo. ANTONIO AMORÓS

Cerca de cuarenta personas pasan habitualmente la noche en las calles, en los soportales, en la entrada de algunas entidades bancarias, bajo algún puente o sobre un banco público en Elche. La cifra, comparada con la ciudad de Alicante, donde entre 190 y 250 personas se ven abocadas a pernoctar rodeadas de cartones, es menor, pero no por ello deja de ser preocupante.

Ante esta realidad que se viene arrastrando desde hace años y que en tierras ilicitanas se ha estabilizado en los últimos años, distintas entidades, entre ellas Cáritas, Elche Acoge, Cruz Roja, el Ayuntamiento, y la Policía Local, tienen previsto realizar un verdadero seguimiento de los afectados en lo que ahora se conoce como «sinhogarismo».

Dentro de apenas dos semanas, según Joaquín Sansano, coordinador general de Cáritas Elche, se acometerá un nuevo censo de estas personas, donde la privacidad de sus datos será un rasgo muy importante a tener en cuenta.

Mariano Valera, edil de Igualdad, Derechos Sociales y Políticas Inclusivas, explica que Cruz Roja, Cáritas o el propio Ayuntamiento tienen sus censos, pero que la idea es alumbrar ahora uno único y oficial.

Además, las personas en él incluidas se identificarán por números o por siglas y no se cruzarán datos con otros listados, a fin de proteger siempre su privacidad de cara a terceras personas.

«Queremos tener un censo oficial y común para poder intervenir integralmente con cada una de esas personas. Sobre todo nos preocupan los enfermos mentales», declara Valera, quien entiende que de lo que se trata también es de tener claro qué colectivo se está ocupando de cada persona para optimizar recursos y no duplicar esfuerzos.

Así por ejemplo, Cáritas cuenta con un equipo de calle, formado por voluntariado de la institución que, semanalmente, sale a la vía pública a los lugares donde se tiene conocimiento de personas sin hogar, para estar con ellas, conocerlas y ofrecer los recursos de Cáritas.

Corta estancia

Asimismo, ofrecen sus instalaciones en la calle Cauce para la acogida y atención de estas personas, un recurso conveniado con el Ayuntamiento ilicitano que cuenta con capacidad para 29 personas en acogida, es decir, corta estancia, dos estudios para emergencias familiares con menores, y la vivienda de inclusión con capacidad para nueve personas.

Aquí, además de la acogida y alojamiento de personas que viven sin hogar, se les ofrece servicios de duchas, espacio para el lavado de ropa, desayunos y cenas, talleres prelaborales, atención psicológica, social y educativa, espacios de ocio y de merienda.

También se dispone de varios pisos de acogida, dirigidos a mujeres en situación de exclusión, inmigrantes y jóvenes extutelados por la administración, personas sin hogar con situación cronificada y familias.

En 2018 se atendió por parte de Cáritas a un total de 588 personas, 493 hombres (83%) y 96 mujeres (7%). El 68% de las personas tenían edades comprendidas entre los 30 y 60 años. Asimismo, se atendió a un total de 112 personas jóvenes de entre 18 y 30 años, así como a 28 personas de más de 65 años.

Por comparar, la cifra total de personas atendidas en 2017 fue de 594, un 6,8%más que durante el año anterior. La distribución por sexo era ligeramente distinto: 88% de varones frente al 12% de mujeres aproximadamente.

Volviendo a los datos más recientes, las personas atendidas presentan el rasgo de que cada vez son más los que tienen arraigo en la ciudad, en total 217 personas, 31 de ellas nacidas en Elche, mientras el resto llevaban mucho tiempo afincadas en la localidad.

«Estamos notando que cada vez hay más mujeres. Hace una década, había una o ninguna, pero ahora viene siendo más frecuente», explica Sansano, a quien también le llama la atención el hecho de que hayan aumentado porcentualmente los jóvenes, las personas con graves problemas de salud y los propios ilicitanos.

De hecho, hasta hace relativamente poco era mucho más frecuente encontrar personas que acudían al municipio ilicitano por la buena climatología y atraídos por la industria y así poder echar currículums en su búsqueda de trabajo, que a autóctonos.

El trabajo de Cáritas se complementa en cualquier caso con la acción de las 21 parroquias de la ciudad y de las pedanías, que acompañan a personas que ejercen la mendicidad en los barrios y a las personas sin hogar que viven en ellos.

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