El Ayuntamiento pondrá el contador de la deuda con los bancos a cero en 2030. Es la previsión que maneja la Concejalía de Hacienda, con base en un informe municipal sobre los vencimientos de la deuda de cada año. Este ejercicio las arcas municipales acabarán con una deuda financiera de 27,7 millones, (esto es lo que se adeuda a las entidades bancarias a través de varios préstamos), mientras que para 2023, cuando acabe el mandato, la Concejalía calcula que Elche acabará debiendo 4,6 millones de euros.
Se trata de una de las cifras más bajas para el Ayuntamiento que contrarresta con el pico más alto alcanzado en el año 2011, cuando el Consistorio ilicitano llegó a su mayor nivel de endeudamiento con los bancos y superó los 173 millones. Ahora mismo, son diez los préstamos que Elche tiene con las entidades bancarias, por los que paga unos intereses de 656 euros al día, una cantidad que el departamento municipal considera baja, respecto a lo que ha abonado el Consistorio otros años.
Con todo ello, el equipo de gobierno aspira a acabar el mandato con las arcas municipales prácticamente saneadas, con la posibilidad incluso de eliminar la deuda antes, adelantando pagos o realizando amortizaciones anticipadas, como ha venido ocurriendo en los últimos cuatro años, tal y como aseguró la edil socialista, Patricia Macià. Para este año, tal y como ha cifrado la concejal de Hacienda, hay 2,8 millones de euros de amortización por anticipado.
La deuda que arrastra el Ayuntamiento con los bancos es de la depende, en gran medida, el presupuesto municipal que tiene la Administración local para poder invertir en la ciudad y en las pedanías. Si bien, el informe municipal también refleja que, de manera global, la deuda municipal se sitúa ahora mismo en 37,1 millones, teniendo en cuenta la cantidad que se adeuda a las entidades bancarias, más la Participación de Ingresos del Estado (dinero que adelantó el Gobierno central al Ayuntamiento para funcionar tras el estallido de la crisis), que deberá devolver la Administración local ilicitana anualmente por un plazo máximo de una década sin intereses. De acuerdo a estos parámetros, en 2030, cuando el Ayuntamiento no deba nada a los bancos, salvo imprevistos o que se pidan nuevos préstamos, las arcas municipales tendrán pendientes de pagar al Estado poco más de 786.000 euros.
Pese a ello, es la deuda financiera la que marca al ejecutivo local para diseñar el presupuesto. Si este año, se sitúa en 27,7 millones de euros, para 2020 el departamento de Hacienda calcula que recortará la deuda financiera a 15,6 millones; en 2021 será de 10, 9 millones, en 2022, de 7,8 millones.
Recorte meteórico
En menos de tres años la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Elche logró reducir a más de la mitad la deuda total municipal, de manera que pasó de 111 millones de euros en junio de 2015, cuando tomó posesión el anterior tripartito (PSOE, Compromís e Ilicitanos por Elche -después, Partido de Elche), a 76,8 millones euros a fecha de 31 de marzo de 2018, cuando el departamento estaba dirigido por la socialista Ana Arabid.
Lo cierto es que las políticas de ahorro para afrontar el pago de la deuda han mermado las inversiones en el municipio desde el estallido de la crisis. De hecho, en los últimos años gran parte del presupuesto municipal ha ido a pagar la duda con los bancos, lo que también se le ha reprochado desde la oposición al equipo de gobierno, por dejar inversiones sin hacer y destinarlas al remanente de tesorería.
Para este ejercicio, la partida para realizar obras y proyectos en Elche asciende a 37 millones de euros, aunque el presupuesto de 2019 no se podrá aprobar hasta finales de septiembre. De ahí que está previsto que al Ayuntamiento le vuelva a sobrar gran parte de la partida de inversiones para seguir amortizando deuda.
