El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Elche tiene previsto aprobar este próximo lunes los presupuestos para el actual ejercicio 2019, una vez que, tras las elecciones municipales ya cuenta con mayoría absoluta en el pleno y, por tanto está libre de las ataduras que en los últimos años le había impuesto Ciudadanos.
Llegan tarde, pero al menos llegan. Y, además, potenciados. De hecho, las cuentas han variado bastante de las que se elaboraron para 2019 y que trascendieron en septiembre de 2018 en comparación con las que se presentaron ayer tarde ante el Consejo Social de la ciudad.
Así por ejemplo, hace diez meses se dio a conocer que el presupuesto, que finalmente no pudo salir por no contar con el apoyo esa vez de Cs, sería de 184 millones. Luego, una vez confirmado que no se sacarían las cuentas y en espera de lo que pasara en las elecciones de mayo, se elaboró uno que se estableció en 171,5. En cambio, el actual pasa a ser de 222,4 millones, y todo ello sin incluir los presupuestos propios de Visitelche, Pimesa, Aigües d'Elx ni Espais Verds.
224.416.806,09 euros exactamente de gastos y 225.762.066,62 de ingresos, es decir, con un superávit de 1.345.260,53 euros. Estimaciones del nuevo equipo de gobierno que, como indica la edil de Gestión Financiera, Patricia Macià incorpora muchas novedades en comparación con el que se intentó aprobar en diciembre del pasado año.
«Hemos utilizado el presupuesto prorrogado de 2018, se ha gastado más y se incorporan las modificaciones presupuestarias que se han llevado a cabo ya en la primera mitad de 2019», apunta la edil.
El presupuesto de gastos inicial, es decir, sin incorporar las modificaciones presupuestarias de estos últimos seis meses, era de 171,5 millones en cuanto a gastos. Pero con las modificaciones hechas en este primer tramo del año, el presupuesto de gastos definitivo ha mutado hasta los 222,4 millones.
Aquí se incorporan 50,8 millones de euros por el remanente de tesorería que se ha incorporado para realizar inversiones financieramente sostenibles. Las inversiones reales previstas para este ejercicio pasan así de los casi dos millones de euros inicialmente a incrementarse en 37,6 millones y quedarse, por tanto, en 39,6.
También se han ajustado a las nuevas exigencias del Gobierno central en cuanto al capítulo de gasto de personal, en el sentido de incorporar esa subida que se aprobó desde el Ejecutivo central de mejora de salario del empleo público para mejorar las retribuciones básicas y complementarias en un 2,25% y otro 0,25% variable, lo que supone 3,6 millones de euros más de gasto.
Jubilaciones anticipadas en la Policía Local, revisión de precios de Urbaser y la nueva línea K de autobuses también se han incluido, así como el hecho de que se va a potenciar la partida de ayuda al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), evolucionando de 600.000 a un millón de euros. Todo esto no estaba contemplado hace varios meses.
«Es un presupuesto muy elevado porque hemos tenido mucho remanente de tesorería, casi 37 millones de euros, y además han crecido mucho las ayudas del Consell con, por ejemplo, los programas de empleo, además de obtener más ingresos por el IBI y el IRPF», aclaraba ayer la edil Patricia Macià.
