Un estudio municipal sacó a la luz hace unos meses que la mitad de las personas mayores de 65 años que viven en Elche carecen de ascensor en sus viviendas. Un tema que ha despertado la preocupación del equipo de gobierno municipal, que hoy en la primera junta de gobierno local del mandato, ha acordado solicitar a los servicios municipales de Urbanismo y a Pimesa la creación de una oficina municipal de rehabilitación y mejora de la accesibilidad de la vivienda.

El alcalde de Elche, Carlos González, ha dicho que «se trata de la primera medida que hemos adoptado, para cumplir con una de nuestras promesas electorales». Para dar respuesta a este problema el primer edil espera contar con la colaboración del Consell, al que le va a pedir el dinero para financiar una parte importante de la instalación de ascensores en fincas antiguas que carecen de este servicio.

La ciudad cuenta en la actualidad, según las estimaciones realizadas desde el Ayuntamiento, con unos 20.000 edificios de viviendas sin ascensor. Se trata de inmuebles, ha explicado Carlos González, «que se construyeron mayormente en las décadas de los cincuenta y sesenta, y en muchos de ellos viven personas mayores a los que la falta de ascensor les supone un problema importante en su día a día».

El objetivo que se ha marcado el gobierno municipal es impulsar la instalación de un millar de ascensores durante los próximos cuatro años, a razón de 250 ascensores cada año. Para ello el Ayuntamiento espera contar con unos 10 millones de euros, que va a pedir el Consell de Ximo Puig como parte de la compensación por los terrenos que el Ayuntamiento cedió hace varias décadas para favorecer la creación de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH).

Reunión

En este sentido, el alcalde de Elche ha asegurado que «mi intención es solicitar una reunión con Ximo Puig lo antes posible, para que se concrete cómo Elche va a recibir la compensación por los terrenos de la UMH, y una parte la queremos destinar a estas ayudas para instalar ascensores y sistemas de eficiencia energética en los edificios».

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, reconoció durante la anterior legislatura la deuda que el Consell tenía con el Ayuntamiento de Elche, ya que la compra de los terrenos para construir universidades es una competencia de la Administración autonómica, y por eso se comprometió a compensarlo con otro tipo de inversiones.

No obstante, Carlos González ha recordado que el dinero tiene de llegar a través de acciones que no sean las propias que tienen obligación de asumir las consellerias. Es decir, que no vale que se financien nuevos colegios o institutos con cargo a esta deuda, que se debe destinar a otras cosas.

Mientras se concreta cómo llegará el dinero, el Ayuntamiento quiere avanzar con la puesta en marcha de la oficina donde se tendrán que dirigir los propietarios de edificios interesados en acogerse a este nuevo plan de subvenciones.

Por el momento no está claro donde se ubicará la oficina, ya que se estudiarán varias opciones, ni qué porcentaje de la inversión total correrá a cuenta del Ayuntamiento, ya que el alcalde sí que ha dejado claro, «a falta de concretar el porcentaje de la subvención, lo que sí que queremos que sea una suma de esfuerzos». En este sentido, la oficina que se va a crear será la que determine el régimen de ayudas que se van a conceder para cofinanciar una inversión donde también van a tener que poner una parte los propietarios de las viviendas donde se instalen ascensores.

Los barrios con mayor número de viviendas en las que residen personas mayores sin ascensor son El Toscar y Carrús, aunque tambián hay un número importante en la zona centro y el Pla, según el informe municipal que se elaboró durante el mandato anterior.

El estudio puso en evidencia que la carencia de esta infraestructura en los edificios hace que muchas de las personas con discapacidad y los mayores con problemas de movilidad se vean impedidas a salir a la calle y llevar una vida normal por no disponer el edificio de ascensor o rampa de acceso.