El Partido Socialista se aseguró ayer un gobierno en el Ayuntamiento de Elche de mayoría absoluta para el próximo mandato. Y lo hizo sellando de nuevo un pacto con Compromís, con los que sumarán catorce concejales, que les permitirán dirigir la Plaça de Baix con una tranquilidad y estabilidad que no habían tenido en estos últimos cuatro años, gobernando con un tripartito y en minoría desde 2016.

A última hora de la mañana, los de Carlos González y los de Mireia Mollà sellaron verbalmente la alianza, que después ratificaron las bases en sus respectivas sedes con una votación y obedeciendo a lo que marcan sus estatutos. Un 94% de los militantes socialistas (111) apoyaron el pacto y en el caso de Compromís, fue respaldado por unanimidad.

El acuerdo alcanzado pasa por que Compromís mantenga el área de Sostenibilidad, tal y como había perseguido desde el principio de las negociaciones, a lo que no se le había puesto pega en la sede de General Cosidó. Ese departamento incluye Medio Rural, Movilidad, Medio Ambiente, Eficiencia Energética y Medio Rural. Como novedad, el equipo de Mireia Mollà ha conseguido rascar otra concejalía que ahora dirigen los socialistas: Comercio, con la que ayer ya anunciaron que desarrollarían el Plan Centro. Además, se llevan una tercera tenencia de Alcaldía.

Al final, esas cesiones eran las que los socialistas consideraban «equitativas» de acuerdo a la aritmética de los doce concejales alcanzados tras la cita con las urnas el pasado 26 de mayo, frente a los dos de Compromís, que perdió la mitad respecto a 2015. El PSOE, tras salir reforzado de las municipales, les dejó claro desde el primer momento de las negociaciones que debían aceptar sus condiciones o ellos gobernarían en solitario y aunque fuese en minoría.

Así se pronunció en la tarde de ayer el portavoz de la comisión negociadora, Ramón Abad en el cuartel general de los socialistas, quien aseguró que el acuerdo «es proporcional a los resultados electorales y va a permitir mayor autonomía para gobernar al PSOE y llevar el peso de los asuntos estratégicos de la ciudad».

Y será así porque los socialistas tendrán las dos portavocías de la junta de gobierno y controlarán el resto de áreas del Ayuntamiento, tras haber recuperado Turismo, Parques y Jardines, Palmeral y Comunicación, que han estado en manos de Compromís. Los socialistas también gestionarán la nueva Concejalía de Capital Verde Europea.

Desde su sede, sus socios de gobierno, que estas dos semanas han tratado de arañar más competencias como el departamento de Promoción Económica y Turismo, aseguraron sentirse ayer «satisfechos con la alianza», pese a no haber alcanzado todas sus pretensiones iniciales, algo que no reconocieron públicamente. Si bien, la portavoz de la comisión negociadora, Esther Díez, advirtió que «Compromís, como ha ocurrido estos años, va a trabajar en sus áreas, esto es un acuerdo de gobierno y no es estrictamente de competencias y nuestras políticas van a influir en el conjunto de los ciudadanos porque las decisiones tienen que ser compartidas».

Pese a verbalizar ayer el pacto, los dos partidos prefirieron realizar comparecencias públicas por separado y esperar a hoy para escenificar el trato, con un acto previsto a las 11 de la mañana en el claustro de San José. Será mañana, sábado, cuando ese acuerdo se materialice en el pleno de investidura del alcalde, Carlos González, quien recibirá los 14 votos de la izquierda ilicitana. Al final, esa entente se ha materializado con 27 líneas estratégicas y 72 puntos de gobierno. Una salida «consensuada» al contrato del Mercado Central y el Plan Centro, que contempla la peatonalización de la Corredora, son dos de las prioridades que están en el programa de gobierno. Además, ese acuerdo contempla que la elección de los pedáneos volverá a ser competencia del alcalde y no a través de votaciones como en este mandato y tal y como defiende Compromís, que ha acabado aceptando la directriz de los socialistas.