El río Vinalopó necesita tener un caudal ecológico para mejorar el ecosistema de todo su cauce, que atraviesa trece municipios de la provincia. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado un estudio sobre la recuperación integral de la cuenca del Vinalopó que presentó ayer en Elche el Observatorio del Vinalopó, que, a su vez, reclama a la Generalitat Valenciana (UV) que tome el control y elabore un plan director para la restauración ecológica del cauce del río.

El trabajo que se presentó ayer ha sido elaborado, con el apoyo económico del Consell, por la Universidad de València, y, por primera vez, se ha basado en testimonios y entrevistas de colectivos agrarios, regantes, agricultores y entidades que los expertos consideran que hay que tener en cuenta a la hora de establecer una hoja de ruta para mejorar el ecosistema del cauce del Vinalopó, y mejorar sus recursos hídricos.

A la hora de analizar los problemas del río, «que cada vez presenta más aspecto de rambla que de río», según apuntan los expertos, el estudio destaca la sobreexplotación de los recursos, y hace referencia a la unanimidad de las personas entrevistadas cuando reconocen que a lo largo de las últimas décadas se ha llevado a cabo un «desmantelamiento de los acuíferos».

Los autores del estudio reflejan que «la falta de agua y la necesidad de abastecimiento, ante una presión demográfica cada vez mayor, habría llevado a la sobreexplotación de las aguas subterráneas». Un problema que deriva en otro, también provocado por la sobreexplotación de lo acuíferos, y que es el de la salinidad provocada por la extracción cada vez más profunda del agua.

A esto se suma, recoge el estudio dirigido por la profesora Beatriz Santamarina, «la sobreexplotación de las aguas superficiales del río». En este caso, el problema se centra en la cabecera del Vinalopó y se entiende que «al utilizar los derechos de riego para el reparto de agua se impide que fluya la corriente al utilizar sistema de retención del agua». No obstante, los autores del trabajo de campo recogen que, según las comunidades de regantes y los agricultores, «la suelta de agua no garantiza el aumento del caudal, más bien todo lo contrario, porque se interpreta que es una pérdida de agua al filtrarse y no aumentar el caudal».

No obstante, desde el Observatorio del Vinalopó, una vez han salido a la luz las primeras conclusiones de este estudio, consideran fundamental que, por primera vez, se establezca un caudal ecológico en el Vinalopó, y para ello sostienen que hay que buscar el consenso de todos los agentes implicados, entre ellos los regantes que tienen derechos adquiridos.

La presidenta del Observatorio del Vinalopó, Ana Campo, aseguró que «hay que actuar con carácter urgente, ya que igual que está la ley que respeta los derechos de concesión de aguas, está la ley que da derecho a tener un caudal ecológico con el que se respete la biodiversidad que ahora está en peligro, debido al problema de falta de agua, que sigue sin abordarse por parte de las administraciones».

Según el Observatorio del Vinalopó, «hay que actuar con carácter urgente, y es un tema que afecta a la Generalitat Valenciana, que tiene que liderar el plan director, y a los ayuntamientos de las poblaciones por donde pasa el Vinalopó». Desde el colectivo insistieron en que «la provincia de Alicante se está secando, y no se está afrontando el problema del agua».

Más concesiones que recursos hídricos disponibles

Los expertos destacan la importancia de mediar entre las comunidades de regantes que viven de un bien escaso

A la hora de valorar la necesidad de dotar al Vinalopó de un caudal ecológico los autores del estudio de la Universidad de València se han encontrado con tres opciones. La primera es la de los agentes sociales que reclaman que se establezca un caudal en todos los tramos del río; la segunda es la de los que consideran que la primera no tiene sentido por el comportamiento del Vinalopó, que aparece y desaparece en algunos tramos; mientras que la tercera es una opción intermedia que plantea la recuperación del caudal en algunos de los tramos.

Sin embargo, en el estudio se reconoce que detrás de la controversia en torno al caudal ecológico está la lucha por el dominio de agua, y se llega a apuntar a que el Vinalopó «es un río que en la actualidad tiene otorgados tres veces más derechos de aprovechamiento de agua, del agua que tiene la propia cuenca».

Es por este motivo, por el que el estudio propone entre sus conclusiones la necesidad de mediar con las comunidades de regantes, ya que se trata del sector que más agua consume, el que tiene derechos históricos consolidados y el que por sus intereses vive o se percibe como amenazado ante cualquier intervención que se lleve a cabo con un futuro plan director que tenga como objetivo la recuperación integral de la cuenca del río Vinalopó. En este sentido, el estudio incide en que la clave estará en la mediación y la comunicación.

Mayor control por el impacto de la actividad industrial

El estudio sobre el río Vinalopó realizado por la Universidad de València pone en evidencia que los vertidos industriales están más controlados gracias a las normativas ambientales impulsadas a final del siglo XX. Aún así el estudio apunta a «que pequeñas industrias o incidentes puntuales son responsables directos de parte de la contaminación del río». Además se señala que «a veces la contaminación industrial se produce de forma indirecta, lo que es más difícil de controlar y sancionar». En cualquier caso, el análisis realizado concluye que «hay una percepción de vinculación de la industria y contaminación».