Con una emoción contenida durante casi toda la entrevista, Antonio Antón, el que fuera el responsable de la dirección escénica del drama asuncionista desde 2009 hasta el pasado 12 de febrero, ha decidido hablar para explicar cómo ha vivido estas últimas semanas. Además de relatar sus impresiones, desliza que tiene en su poder mucha información, pero no como amenaza, sino más bien dando a entender que no ha nacido ayer.
P¿Qué es para usted el Misteri?
R El Misteri es mi vida. Voy a cumplir 69 años y estoy en La Festa desde los 8. He sacrificado mi familia y ellos han entendido siempre que esto es parte de mi vida. Estoy en La Festa por amor a ella y he sido discreto, pero la familia del Misteri tiene tanto derecho como yo a conocer el por qué. Antonio no se aquieta. Yo no me he ido, me han tirado. No ha sido una decisión mía y no me han dado ninguna explicación objetiva. El Mestre de Ceremonias es el regidor de la obra, el que dice cuándo se abren las puertas de Santa María y se inicia. Y me va a costar mucho alejarme, pero también me va a ser muy complicado volver (Antonio Antón, tras no ser Mestre de Ceremonias, sigue siendo cantor).
P ¿Cómo se entera de que le despiden?
R El 12 de febrero me entero por gente ajena a la junta rectora. Nadie me avisó de que se iba a tratar ese tema y había gente interesada en que no me enterara. Lo adornaron además añadiendo la ratificación del Mestre de Ceremonias suplente, del organista y de su suplente. Esa votación, secreta, la pierdo y yo sé quién votó a favor, en contra y quién se abstuvo. Fue el cuarto punto del orden del día. Al final lo que hay es lo que yo llamo intenciones espurias.
P ¿Cómo se le quedó el cuerpo cuando supo la noticia?
R Me quedé totalmente hundido porque soy una persona racional. No te puedo estar alabando y luego darte la patada a renglón seguido. He estado dos semanas muy hundido. ¿Cuáles son los motivos de mi despido? Es lo que yo pedía que me dijeran.
P ¿No le han dado explicaciones?
R No sé el motivo. Escribí una carta a la junta rectora pidiendo que me dieran contestación a una serie de puntos y no lo han hecho. En la primera carta anunciándome que ya no contaban conmigo me ponían por las nubes ante el trabajo realizado estos años. En la segunda, más comedida, se limitaban a indicar que habían leído mi carta en la junta rectora. Aún en el Misteri hay gente que no sabe que me han tirado. Guardo amigos en la junta rectora, pero por acción u omisión toda la junta es responsable de mi despido. Su actuación no ha sido ni adecuada ni educada.
P ¿Qué pedía en esa carta?
R Hago preguntas del tipo en qué junta se propone mi despido o que se enviara mi carta al Patronato. Estoy convencido de que no lo saben y son ellos los que marcan las directrices. Yo sé que ha habido comisiones de representaciones que se convocaron sin avisarme a mí, al Mestre de Ceremonias, y que hubo una reunión para hablar de las funciones de mi cargo sin que estuviera el responsable. Los intereses que tienen no son claros. No querían que me enterara de cosas.
P ¿Y cuál cree que son las razones por las cuales se prescinde de usted?
R Me expulsan porque no quieren tenerme allí, soy una persona molesta. No es entendible por qué si lo estaba haciendo tan bien, como se recoge en la primera carta que me envían, con una sintonía total con la Escolanía, los adultos, las tramoyas..., con las cerca de 250 personas que integran el Misteri, me despiden. Nunca he tenido una censura. Lo mejor que le ha pasado a La Festa últimamente es tener una planificación de la misma y seguir manteniendo una vinculación con los niños que entraban en la Escolanía. Recuerdo cómo en los 60 había que buscar niños para que acompañaran a las tres Marías que cantaban. Yo fui el primero en introducir la realización de informes de cómo transcurre cada ciclo de representaciones y propuestas de mejora. La escenificación de La Festa conmigo ha ganado un cien por cien, y lo digo sin falsa modestia. Porque aparte de hacer teatro, soy educador y sé mantener la atención de los niños. Si tuvieran narices dirían los motivos, porque si tan seguros están de que lo mejor para La Festa es que Antonio Antón esté fuera, lo expondrían. Las razones no pueden ser porque sí ni porque no. Hay gente ahí que quiere hacer las cosas de otra manera, pero no hay que olvidar que soy el más veterano del Misteri d'Elx y que el drama asuncionista no se hace como diga yo, sino porque viene especificado en los consuetas.
P ¿Cómo se ha tomado su familia, históricamente involucrada con el Misteri, esta situación?
R Con disgusto. La procesión va por dentro, como se dice. Somos seis hermanos y vamos a ir con la cabeza muy alta. Ahora se cuestiona a Antonio Antón, pero hay que recordar que la transmisión del Misteri se produce gracias también a determinadas familias de Elche. Los electricistas, los de los cohetes, en el foso, en la tramoya..., todos son familias. ¿Qué hubiera sido de La Festa si no hubiera existido mi padre? Mi padre es un referente de La Festa, hizo la primera guía del espectador en 1969 y consiguió que el Misteri apareciera por primera vez en un sello postal, además de pelear en Madrid el reconocimiento que se merecía.
P ¿Pero algo de autocrítica tiene que hacer usted? ¿Reconoce que ha hecho algo mal?
R Con respecto a mi actuación como Mestre de Ceremonias, en los ensayos en sí no he tenido problemas. En la junta rectora sí he podido tener discrepancias y las he expuesto. Y también tuvimos nuestros más y nuestros menos, una cuestión polémica, en octubre pasado cuando se preparaba el concierto que íbamos a dar en el Palau de València grabado por À Punt. A mí prácticamente se me apartó, pese a ser el responsable de montar la escenografía. Pero lo que ocurre es que si somos dos poetas excepcionales, a mí me interesa que tú no te presentes...
P ¿Cree usted que ya estaba pensado el sustituto antes de que prescindieran de usted?
R El sustituto está ahora escondido, debe haber un tapado. Yo creo que ellos ya lo tienen decidido, y si fueran claros lo dirían. A partir del Viernes de Dolores empieza la preparación para el ciclo de agosto..., pero lo que quiero decir es que cuando una cosa funciona no tienen por qué cambiarla, ¿o es que el que venga va a hacer una Festa diferente? La Festa está recogida en el consueta. Yo era consciente de que me quedaba poco tiempo en el Misteri, pero deja que decida yo también cuando debo marcharme.
P ¿Cuánto cobra el Mestre de Ceremonias? Lo pregunto por descartar una motivación económica.
R No llega a 400 euros por cada ciclo del Misteri. No es una cuestión de dinero. A mí me da la impresión de que las decisiones se toman en la permanente, que es la reunión que precede a la junta rectora, integrada por el presidente, el secretario, el tesorero, el archivero y presidentes de las comisiones y eso no quiere decir que sea ni bueno ni malo. Yo lo que no entiendo es por qué no se me cita a reuniones, por qué se me cortan las vías de comunicación.
P ¿Va a volver al Misteri d'Elx como cantor o espectador este agosto?
R No voy a cantar en el Misteri, no tengo cuerpo. No puedo soportar siquiera pasar por delante de la Casa de La Festa. Es mi casa, pero me han desahuciado.
