Más de 3.000 vecinos de distintas urbanizaciones asentadas en distintas partidas de Elche pueden quedarse sin reparto a domicilio si Correos finalmente no encuentra reparos por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El equipo de gobierno confirmó ayer que tiene que poner en conocimiento de las asociaciones de vecinos y de los alcaldes pedáneos una comunicación de Correos en la que se viene a señalar su decisión firme de que residentes en distintas urbanizaciones pasen a tener la obligación de instalar casilleros comunitarios o pluridomiciliarios ya que pretende cortar el reparto casa por casa.
En principio, hay dos meses para presentar alegaciones, pero, según el equipo de gobierno, el Ayuntamiento no puede recurrir. Sí, en cambio, cada uno de los afectados o las asociaciones que los representen.
Perleta o La Galia ya hace años que se quedaron sin esta distribución postal de puerta en puerta y tuvieron que colocar, los que quisieron, buzones comunitarios. Eso sí, las citaciones judiciales o el correo certificado continúa entregándose en el propio hogar del interesado.
Algunos de estos vecinos han terminado por acostumbrarse, pero otros no y optan por acercarse a la oficina de Correos más próximo para recoger las cartas.
De momento, las últimas urbanizaciones que parece que se van a ver afectadas son las de Bonavista, Altamira y las del entorno de Valverde.
José Luis Tena, presidente de la Asociación de Vecinos de Valverde, señala en primer lugar que hoy por hoy no tienen nada claro. Es más, desde hace unos cinco años conocen las intenciones de Correos con el fin de suprimir este servicio. Lo que no se sabe es si se ejecutará, si se aplicará solo a las urbanizaciones del entorno, o incluso a todo el casco urbano. En este punto reflexiona que muchas veces el problema puede estar en que la gente no se censa donde realmente vive y que por ese motivo muchas veces llegan los recortes de servicios.
En cualquier caso, Terna señala que están en contra de esta medida, y que ya han actuado para intentar informarse y frenar esta decisión, aunque, insiste, lo único cierto es que no se sabe hasta qué punto podría afectar la supresión del servicio. Precisamente, para abordar esta cuestión, está previsto celebrar una reunión el próximo viernes para informar de los últimos detalles a los vecinos.
«Al Ayuntamiento lo que le gustaría es que todos los vecinos pudieran tener el mejor servicio de correos y en igualdad de condiciones, pero escapa de nuestras posibilidades», señalaba ayer el edil de Pedanías, Héctor Díez.
El Ayuntamiento de Elche, el pasado mes de octubre, ya solicitó aclaraciones sobre la zona de Valverde para la que se pedía la declaración de «entorno especial». La CNMC contestó y el Ayuntamiento volvió a remitir un informe con habitantes censados, superficie urbana y número de viviendas o locales.
Según fuentes vecinales, solo en Valverde se podrían ver afectadas unas 1.900 personas y 1.100 viviendas, y en Bonavista, unas 1.200 personas. Los vecinos confían en que esto vaya para largo y no se ejecute a corto plazo.
La victoria en Peña de las Águilas y el temor en Arenales
Después de tres años, los residentes de la pedanía ilicitana de Peña de las Águilas pudieron descansar tranquilos en 2017, tras confirmarse que seguirían recibiendo el correo postal en sus propios domicilios. No obstante, la partida rural permaneció durante casi dos años sin servicio postal ordinario, hasta el 20 de julio de 2016. Eso sí, lo consiguieron después de acudir no solo a la Audiencia Nacional, sino también tras presentar batalla ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La clave de todo fue que el Ayuntamiento catalogara Peña de las Águilas como zona urbana. Aparte de esto, en otras zonas de Elche, como por ejemplo Arenales del Sol, temen que también quieran suprimir el reparto casa por casa.
