"Aparadoras. La conciliación de dos vidas" es el nombre de la exposición que ha inaugurado este mediodía el Museo de Pusol. El recinto cultural se suma al movimiento feminista del 8M con este homenaje a las trabajadoras del calzado, que podrá visitarse hasta el próximo mes de mayo. La muestra recrea el salón de una vivienda ilicitana en la que una mujer trabaja en la confección de zapatos mientras su hijo adolescente merienda y hace los deberes. Esa dualidad entre el mundo laboral y el familiar es la que inspira el título de la exposición. "Muchas aparadoras se han tenido que quedar en casa trabajando para conciliar sus vidas laborales y profesionales y nosotros ahora homenajeamos ese sacrificio", explica el comisario de la muestra José Aniorte.

Pusol, el museo que se encarga de salvaguardar la cultura y las tradiciones del Camp d'Elx, pone el acento en unas mujeres con las que gran parte de la población ilicitana tiene algún tipo de vínculo, en mayor o menor grado. La inauguración de este mediodía ha contado con los testimonios de muchos de los niños que han estado presentes, con alusiones a madres y abuelas. Los visitantes podrán acudir a Pusol hasta el 5 de mayo para disfrutar de esta muestra, ya que el 18 de mayo el museo inaugurará una nueva exposición, que será comisionada por los propios escolares.

"Aparadoras. La conciliación de dos vidas" se apoya en los más de 100.000 objetos que conserva Pusol. "Cualquier cosa que queremos recrear nos es relativamente fácil aunque siempre hay alguna pieza con la que nos gustaría contar y no la tenemos. Lo pasamos muy bien con estas recreaciones", añade Aniorte. Dos de las grandes joyas de la exposición son dos máquinas para calzado sin motor que son de las primeras décadas del pasado siglo XX.

Pusol rinde ahora su particular homenaje a una industria que durante más de un siglo ha sido el motor de la economía local. "Las aparadoras son un ejemplo fehaciente de la conciliación laboral y familiar a la que la mujer se ha tenido que adaptar desde su incorporación al trabajo fuera de casa. Bien en una fábrica o taller especializado o bien en su propio domicilio. Trabajan a destajo por los pares que realizan, a la vez que ejercen de amas de casa y madres", explica el texto que acompaña a la exposición, que también indica que, en ocasiones, "su trabajo no se ha declarado legalmente y se las ha mantenido como parte de la economía sumergida que aqueja desde siempre este sector".

Reivindicar el papel de las aparadoras en la industria y la sociedad de Elche es el gran objetivo de la muestra. Así lo considera también el responsable de Pusol, Rafael Martínez: "Es un homenaje al trabajo en casa de este colectivo. Es una figura muy conocida y querida. En la actualidad la situación ha cambiado en las casas, afortunadamente. Antes lo tenía más difícil. Los que ya tenemos una edad recordamos su trabajo perfectamente".

En paralelo a la inauguración de la muestra, las obras de ampliación de Pusol continúan a buen ritmo. Esta intervención permitirá que el recinto cultural cuente con una nueva sala expositiva, con una superficie de 140 metros cuadrados, lo que le permitirá organizar más exposiciones, tanto temporales como permanentes. La obra se está realizando gracias a una subvención, concedida por la Diputación de Alicante, de 110.000 euros. El edificio contará con tres nuevos módulos, lo que supondrá la ocupación de casi todo el terreno disponible. Si en el futuro se quisiera llevar a cabo un nuevo aumento del espacio expositivo, Pusol tendría que adquirir más terrenos.