El despacho de arquitectos que ganó en noviembre de 2010 el concurso internacional de ideas para la construcción de un auditorio en Carrús, una iniciativa impulsada en aquel entonces por el Ayuntamiento de Elche, reivindica retomar aquel proyecto y hacerlo realidad bajo su dirección.
Más de ocho años después de que el proyecto quedara arrinconado, por falta de presupuesto debido a la crisis económica, los arquitectos Carlos Asensio-Wandosell y Nieves Cabañas, tras conocer que Diputación y Ayuntamiento han anunciado la construcción de un auditorio en Elche (el equipo de gobierno quiere que sea en Carrús, donde inicialmente iba proyectado) consideran que deben ser ellos los encargados de llevar a buen puerto esta nave.
El primer premio del concurso internacional de ideas convocado en 2010 estaba dotado con 10.000 euros, el segundo con 8.000 y el tercero con 6.000
Es más, desde este estudio se asegura que el pasado sábado se envió un burofax al Ayuntamiento donde, al parecer, se recuerda que entre las cláusulas del contrato quedaría especificado que en caso de que los ganadores no acometieran finalmente el proyecto, deberían ser indemnizados en una parte como lucro cesante. «Es absurdo que se convoque un nuevo concurso de ideas», manifiesta Wandosell, quien añade: «Lo que no pueden hacer los políticos es convocar concursos hasta que salga el proyecto que a ellos les gusta». Y es que la Diputación, además de anunciar que sufragará íntegramente la construcción del «auditorio provincial» en Elche, también ha recalcado que impulsará un concurso internacional de ideas. Este proceso será también sufragado por la Diputación, con una inversión de 200.000 euros.
Ante este anuncio, los arquitectos, que no solo ganaron ante un jurado el certamen convocado hace casi una década, sino también en tres votaciones ciudadanas en distintos barrios de la ciudad, consideran que no sería de recibo volver a realizar otro certamen idéntico cuando, además, ya se ha gastado dinero público en un proceso «en el que se invitó a gente de buen nivel y que, en definitiva, fue un buen concurso porque la gente pudo participar». Y es que, al igual que ocurriera entonces, la Diputación asegura que también quiere que haya participación ciudadana. De ser así, un jurado seleccionaría los proyectos presentados y, posteriormente, serían sometidos a «la voluntad popular de los ciudadanos de Elche, que son los que tienen que decidir cómo tiene que ser esta importante infraestructura», destacaba días atrás el presidente provincial César Sánchez.
A juicio de AWA Estudio, la estrategia de colocar en Carrús un auditorio «es buenísima», y pone como ejemplo el asentamiento del Reina Sofia en Atocha y el hecho de que una década después se convirtiera en la zona de las artes, ampliamente revitalizado.
«Existe esa moral falsa de que las inversiones en cultura parece que no son interesantes, cuando es todo lo contrario», señalan desde estudio que, por ganar el concurso, recibieron 10.000 euros y el encargo del trabajo de redacción del proyecto básico y de ejecución.
Umbrella, el proyecto de auditorio ganador en 2010.InformaciónUn inmueble que solo ocuparía el 40% del terreno y tendría tres estructuras
El Ayuntamiento de Elche recibió 121 propuestas de estudios de diseño de dentro y fuera de España. 41 pasaron el corte inicial y, en última instancia, fueron tres las propuestas que llegaron a la final.
El proyecto Umbrella, finalmente ganador absoluto (jurado y público que votó coincidieron plenamente) permite distintas fórmulas de combinación de los tres edificios que integrarían la infraestructura. El edificio Foyer constaría de dos espacios con solución de continuidad, de material coloreado y traslúcido, y es el que se dedicaría a acceso y relación. El edificio Auditorio tendría dos salas de 1.200 y 200 plazas y vestíbulos polivalente para diferentes actividades, como exposiciones temporales, conferencias y otros eventos. Y el edificio Escenario albergaría camerinos, sala de ensayo y zonas técnicas.
Los creadores de Umbrella apuntan que trabajaron sobre un solar estimado de unos 3.500 metros (4.000 es la superficie del terreno disponible en J'Hayton, según el actual equipo de gobierno), pero que solo ocuparían un 40% del terreno, mientras que el 60% restante sería para un bosque de palmeras y zonas al aire libre.
De hecho, la planta baja ocuparía 1.300 metros cuadrados. El edifico en su totalidad, sin contar el aparcamiento, de unas 300 plazas, ofrecería unos 5.000 metros cuadrados construidos. «Nos encantaría hacer ese proyecto. La arquitectura, tal y como lo entendemos nosotros, no es un negocio, es una vocación muy fuerte y de la que es bastante difícil vivir, aunque no lo parezca», añaden por último los arquitectos ganadores.
