Un grupo de vecinos de la calle Maestro Giner de Elche demostró ayer que los ciudadanos, si quieren, tienen más fuerza de presión de lo que se imaginan. Aunque sea con detalles más o menos triviales. Esto es lo que ocurría al menos en este citado vial ayer sobre las 16 horas, cuando operarios de Urbaser tenían el encargo de desplazar un contenedor de basuras de un punto a otro de la misma calle, según narraban algunos de los propios vecinos visiblemente molestos.
Ante este panorama, un conjunto de inquilinos del número 6 bajó a la calle para evitar que se desplazara unos 8 o 10 metros el contenedor situado frente a una discoteca para así reubicarlo delante de su portal.
Cari Sánchez, una de las vecinas que ayer se plantó para frenar esta actuación, recordaba que hace prácticamente dos años consiguieron, después de muchos trámites y escritos al Ayuntamiento, que se retirara el contenedor de delante de su portal, precisamente justo donde ayer querían recolocarlo.
Solo dos entradas
Su hermana Casimira Sánchez aclaraba el detalle de que en este vial solo hay dos portales y que no entienden cómo precisamente uno de los contenedores tiene que estar justo en la entrada y salida de los vecinos de esta finca.
La situación llegó a provocar algunos momentos de cierta tensión, ya que mientras los trabajadores de Urbaser señalaban que ellos eran unos mandados y que tenían la orden de colocar las piedras para delimitar el espacio para ubicar luego el contenedor, los vecinos se empeñaban en no permitir que el recipiente de vertidos se reubicara.
Conforme pasaban los minutos, el problema se iba agravando en cierta medida, ya que no solo la calle se tuvo que cortar al tráfico con pivotes, puesto que el camión de descarga de Urbaser impedía el paso de más vehículos, situación en la que permaneció casi dos horas, sino que además la Policía Local tuvo que acudir al lugar.
Es más, según los residentes, también se tuvieron que desplazar encargados de la empresa responsable del servicio de basuras ante el problema con que se encontraron sus trabajadores.
Los vecinos, que destacaron en cualquier caso que tanto los empleados de Urbaser como los efectivos de la Policía «fueron muy correctos», consiguieron finalmente su propósito y es que Urbaser decidió atender la petición de los residente y, al menos de momento, ha optado por no colocar el citado contenedor en el punto señalado.
Pero el que estaba previsto desplazar unos diez metros hasta el portal no se ha dejado donde estaba, sino que ha sido retirado, lo que ha dejado a esta calle ahora con un único contenedor, lo que puede derivar en otro tipo de inconvenientes vecinales.
Desconfían
En cualquier caso, los vecinos de la finca no terminan de fiarse. De hecho, van a permanecer vigilantes no sea que, aprovechando algún descuido, la madrugada o el día menos pensando, aparezca de repente el polémico contenedor delante de la puerta de acceso a su finca, algo que volvería a provocar, a buen seguro, su respuesta ciudadana en contra, como ocurrió ayer, utilizando de nuevo la palabra, su negativa y la resistencia pacífica para su reivindicación. Y es que los afectados no entendían que se volviera a repetir una situación similar después de que fueran los propios vecinos los que consiguieran en el pasado que se retirara el contenedor de basuras.
Por su parte, desde Urbaser se aseguraba al respecto que la decisión de la ubicación de los contenedores corresponde al Ayuntamiento y que, por lo tanto, es una cuestión que los vecinos deben abordar con el Consistorio.
