De ninguna de las maneras el equipo de gobierno acepta que el centro de Elche esté muerto, como opinan los 200 comerciantes y placeros que el jueves se unieron en la Glorieta para protestar por la parálisis del Mercado Central y sus efectos en el casco histórico. PSOE y Compromís se amparan en que el centro está viviendo una «transformación». Lo llaman así y se aferran a que esa «reconversión del comercio», a la que también se refieren, es consecuencia de un «fenómeno global que afecta a más ciudades españolas» y que tiene que ver con el mayor tirón de la hostelería. Las dos formaciones defendieron la gestión municipal, así com el Plan Centro que comenzará con las obras en Alfonso XII en los próximos meses y el diagnóstico encargado para analizar la situación del comercio.

De este modo reaccionaron ayer los principales socios de gobierno ante la protesta que le plantaron un día antes propietarios de negocios, vendedores del mercado provisional, respaldados por la concesionaria del proyecto del edificio de abastos y empresarios, así como otras plataformas, junto al PP y a Ciudadanos. En esa movilización se escucharon frases como «el centro está aniquilado», el «centro está muerto» o «el centro está deteriorado».

Después de las críticas recibidas, Compromís calificó ayer de «insultante» el lema de que el centro se muere, que en los últimos tres años viene dando dolores de cabeza al tripartito al dejar la gestión municipal en mal lugar. El edil Antonio García aseguró que esta afirmación está haciendo daño a la gente que quiere abrir un negocio y la concejal socialista, Patricia Macià, se aferró a que en la época del PP ya cerraron muchas franquicias y otros comercios y luego volvieron a abrir otros negocios.

«Lo que ahora pasa es que abren unos comercios y cierran otros», explicó la portavoz del PSOE, refiriéndose a la rotación de negocios que se está produciendo últimamente en el casco histórico.

Franquicias

Precisamente, este mismo año han sido dos las franquicias de Inditex que se han ido del centro (Oysho y Massimo Dutti), dejando solamente a Zara, pero también han echado el cierre otras firmas muy conocidas como Pronovias o La Magdalena. Fue en el anterior mandato cuando también lo hicieron otras tiendas de Amancio Ortega que se encontraban en el centro, como por ejemplo Bershka o Pull & Bear. El argumento que dio el Ayuntamiento ante la fuga de franquicias hace unos meses fue la de nueva estrategia de las grandes firmas por apostar por grandes locales en los centros comerciales. Una razón que no convence al comercio local porque en lugares como Alicante siguen abiertas las franquicias en pleno centro. Sea como sea, desde el PSOE descartaron que se trate de una cuestión política esa «transformación» que está viviendo el centro de Elche, sino a un fenómeno global.

Compromís sí que habló de la estrategia política y aseguró que han sido coherentes con su gestión. «No sé por qué cuestionan la gestión municipal cuando en nuestros programas electorales se decía qué queríamos hacer con el Mercado Central y con el centro», reprochó el concejal de Compromís. Y en ese sentido, sí que se refirió a otras formaciones políticas que han cambiado de postura, respecto a la etapa de Mercedes Alonso, como la exalcaldesa cuando se adjudicó el contrato del Mercado Central e hizo referencia, aunque sin nombrarlo directamente, a Cs.

Consenso

El equipo de gobierno también se negó a hablar de una falta de consenso con los comerciantes y placeros, tal y como aludieron estos en la protesta de la Glorieta, donde hubo quienes denunciaron no haberse sentido escuchados. PSOE y Compromís defendieron por encima de todo el consenso que han buscado con los agentes sociales, lo que les llevó a paralizar la peatonalización de la Corredora.