Un genio sencillo. Así definió el alcalde de Elche, Carlos González, al científico Francis Martínez Mojica, que ayer recibió el título de Hijo Predilecto de Elche, con el que el Ayuntamiento reconoce, con su máxima distinción, el trabajo desarrollado por el ilicitano a lo largo de su trayectoria, en la que ha estado y sigue estando entre los candidatos a los premios Nobel.
Sin embargo, Francis Martínez Mojica aseguró ayer en varias ocasiones que el reconocimiento que recibía en su ciudad era mucho más emotivo que el premio Nobel. «Es un reconocimiento especial, y no como los demás», apuntó el científico, para recordar después que el último título de este tipo se entregó en la ciudad hace dos décadas, cuando se concedió a Sixto Marco.
Francis Martínez Mojica recogió el título de Hijo Predilecto en el salón de plenos de manos del alcalde de Elche, Carlos González, y de los ediles Mireia Mollà, de Compromís, y Jesús Pareja, del Partido de Elche, y en presencia representantes de instituciones y entidades de la ciudad. Entre ellos estaba la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador o el senador Luis Crisol, y representantes de la Universidad de Alicante, donde trabaja. No faltaron al acto familiares del científico, como su esposa y sus hermanas, a las que el ilicitano dedicó palabras muy emotivas de agradecimiento.
El padrino del nombramiento fue Justo Medrano, académico de Número de la Real Academia de la Medicina de la Comunidad Valenciana, que hizo un repaso por la historia de Elche y por la del homenajeado. De Mojica se destacó ayer que, como muchos otros ilicitanos, se crió en la fábrica de calzado de su familia, y que cuando acabó la escuela, en contra de lo que él pensaba hacer, dedicarse a la empresa familiar, sus padres siguieron el consejo de su maestro y le animaron a seguir estudiando, apuntándole al instituto de Carrús.
Así, recordó ayer Justo Medrano, se fue formado el que ya ha sido un claro aspirante al premio Nobel, por descubrir el sistema CRISPR, que constituye un mecanismo de defensa de las bacterias para luchar contra virus invasores. Estos sistemas, recordó ayer Francis Martínez Mojica, «poseen múltiples aplicaciones en el ámbito de la biología, permitiendo la modificación del genoma de las células y con ello corregir anomalías genéticas».
Un gran avance que le ha valido el reconocimiento mundial y que, aseguró Carlos González, «le hará merecedor del Nobel más pronto que tarde, por la gran aportación que ha realizado a la ciencia».
Y es que Francis Martínez Mojica piensa seguir trabajando en su línea de investigación, con la colaboración de su equipo, aunque reconoció que le cuesta sacar tiempo para concentrarse entre tanto reconocimiento. Distinciones entre las que ya cuenta la más importante que concede el Ayuntamiento de Elche, la de Hijo Predilecto.
Distinguidos
Mojica se convirtió en octubre de 2017 en el cuarto Hijo Predilecto de Elche por decisión de la Junta de Gobierno Local, aunque fue ayer cuandotuvo lugar el acto institucional de su nombramiento con la entrega de esta distinción. Antes que él fueron nombrados en la etapa democrática José Ferrández Cruz (1987), Antonio Martínez Maciá “Pin” (1996), Sixto Marco Marco (1999). Con posterioridad a Mojica fue nombrado Hijo Predilecto, el pasado 7 de septiembre de 2018, Vicente Verdú Maciá.
