La Concejalía de Tráfico de Elche se ha propuesto acabar el año reduciendo el número de puntos negros de la ciudad, donde a principio de 2018 la Policía Local dejó constancia de una lista de hasta 17 puntos conflictivos. Para acabar con varios de ellos el área municipal de Tráfico ha reforzado la red semafórica de dos cruces de la calle Reina Victoria, donde se generaban situaciones de inseguridad.
Por un lado, se ha actuado en el cruce de la calle Reina Victoria con Concepción Arenal, y, por otro, en el cruce de Reina Victoria con Cristobal Sanz y Andreu Castillejos. En estos dos puntos se ha instalado el semáforo de báculo. El edil de Tráfico, Héctor Díez, explicó que «en estos cruces había semáforo inferior, pero muchas veces, por las ramas de árboles, o cuando se situaba una camión delante, quedaban tapados». Esta situación daba origen a lo que los expertos en tráfico denominan «efecto túnel», que es cuando los conductores no pueden ver el semáforo y se guían por el del siguiente cruce, dando pie a situaciones de inseguridad y posibles accidentes, ya que los semáforos no tienen porqué indicar lo mismo en todos los cruces de una misma calle. Con esta medida, apuntó Héctor Díez, «todos los conductores pueden ver el semáforo superior con claridad, y evitar accidentes».
Las siguientes actuaciones que se van a llevar a cabo de forma inminente, una vez que se ha aprobado el proyecto, con un montante de más de 100.000 euros, es la instalación de un conjunto de semáforos en el cruce de la calle Almórida con la calle Hospital, así como en el cruce de la calle Josefina Manresa con Joaquín Landerer. Dos puntos negros que se quieren dejar resueltos en las próximas semanas, una vez se adjudique el proyecto de instalación de los semáforos.
En la calle Almórida el objetivo es mejorar la seguridad en el paso de peatones que absorbe el tránsito de personas que vienen de la calle Hospital. Héctor Díez indicó que «se trata de un punto muy transitado, en una calle del centro por la que pasan muchos vehículos y peatones, y que es conveniente regular con semáforos para evitar situaciones de peligro».
Por su parte, el cruce de la calle Josefina Manresa con Joaquín Landerer es otro punto negro de la ciudad, donde confluyen cuatro carriles de circulación, y donde se han registrado varios accidentes de tráfico.
Otra actuación importante para mejorar el tráfico es la que se va a llevar a cabo en el cruce de la calle Adolfo Suárez con Tónico Sansano, por el que se accede al Hospital del Vinalopó. Aquí está proyectada la construcción de una glorieta con un carril específico para el servicio de autobús, que está en la actualidad en fase de licitación, con la intención de que las obras se puedan empezar a ejecutar antes de final de año. Este es un cruce muy transitado, por el acceso al centro hospitalario, y la intención de la Concejalía de Tráfico es poder dejarlo resuelto durante este mandato.
