El número de puntos negros localizados por la Unidad de Atestados de la Policía Local de Elche se incrementó el pasado año en la ciudad hasta superar la treintena. El repunte en el número de desplazamientos originado por la recuperación económica está detrás de estos datos, lo que, a su vez, hizo aumentar el número de accidentes un 10% en 2017 y, con ellos, las zonas de mayor concentración de siniestros. Así, pese a que en los últimos años los lugares de concentraciones de accidentes se habían reducido gracias a las acciones del equipo de gobierno, que había eliminado algunos de ellos, este año hay que sumar nuevos puntos a la lista, que casualmente son los de mayor siniestralidad.

Y lo que llama la atención es que los puntos con más incidentes son todos en rotondas. Así, el puente del Bimil·lenari, en la glorieta de acceso al camino de Pantano, la del centro comercial L'Aljub, la situada junto a la estación de Renfe, la de entrada al polígono de Carrús desde la carretera de Aspe y la de El Corte Inglés superaron, de media, la decena de colisiones en tan solo un año. Se trata de los puntos, por otra parte, en los que confluyen las arterias principales de la ciudad a la hora de acceder a zonas comerciales, industriales y escolares, por lo que ese aumento de circulación vinculado a la actividad económica se nota especialmente.

Son, por tanto, los principales focos donde hay que actuar, aunque bien es cierto que, en algunos casos, poco se puede hacer para mejorar la seguridad. En el caso de la rotonda de la calle Almansa, en el polígono de Carrús, un buen número de accidentes se debe a la inclinación de la rotonda en sí misma, que crea desniveles que dificultan la visibilidad o favorecen los derrapes, explican fuentes de la Policía Local de Elche. El colapso de la rotonda del L'Aljub es un problema enquistado desde hace años, al que ni siquiera el cierre al tráfico de una de las salidas del centro comercial ha dado solución a los atascos que se generan frente al Cementerio Viejo.

Los accidentes por alcance son los más frecuentes en este tipo de puntos, y también los ocasionados por los usuarios que tratan de salir de las rotondas desde el carril de la izquierda, mientras otros conductores continúan su marcha por el carril derecho. Paradójicamente, la falta de rotonda es lo que está detrás del punto negro situado en la entrada del Hospital del Vinalopó. Un enclave conflictivo que desde el Ayuntamiento prometieron comenzar a solucionar el año pasado, con la construcción de una glorieta, aunque a día de hoy sigue pendiente. También está a la espera un semáforo en la calle Almórida, que regule el paso de peatones para evitar atropellos. Sí se ha actuado en otros puntos, como el cruce de Reina Victoria con Cristóbal Sanz y Antonio Brotons Pastor con Pedro Moreno Sastre.

Señalización

Otro punto débil en cuanto a la seguridad vial es la señalización de algunas calles, en las que hay indicaciones incorrectas o contradictorias. De hecho, según fuentes de la Jefatura Local, se reciben decenas de quejas de los usuarios cada año en este sentido, y son remitidas al Consistorio.