La empresa del proyecto del Mercado Central ha vuelto a la carga. El gerente de la empresa concesionaria Aparcisa, Álvaro Gordillo, ha restado hoy valor al refugio de la Guerra Civil que se halla debajo del inmueble de la plaza de abastos y que podría hacer que todo se paralizara. Es más, en una nueva comparecencia pública celebrada esta mañana en el mercado provisional ha asegurado que "no estamos hablando de unas reliquias del siglo XII o siglo XIII, sino de un túnel hecho de hormigón para que a la gente no la mataran. Y no tiene ningún valor en ese sentido".

Tras esta afirmación, Gordillo ha dicho incluso que "si se sabe que hay destruida una parte y que una de sus entradas no existen, no sé que informes van a dar de ese refugio". Sin embargo, se da la circunstancia de que la Ley del Patrimonio Valenciano ha pasado a reconocer directamente a los elementos de la Guerra Civil como bienes de interés cultural y obliga a su protección.

El representante de la mercantil que aspira a construir el nuevo Mercado Central ha vuelto a reafirmarse en que este refugio y el impacto del aparcamiento subterráneo en el Misteri "son dos cosas que se ha sacado de la manga el Ayuntamiento para paralizar el proyecto".

El gerente de Aparcisa ha asegurado que una cosa es que las administraciones ordenen detener el proyecto, pero otra son las indemnizaciones y ha vuelto a amenazar que sí se paraliza, reclamarán una compensación económica, que podría ascender a 15 millones. Desde la empresa han apuntado también a que el Icomos les ha contestado y les ha dicho que tendrán en cuenta a todas las partes para emitir una nueva valoración, después de que ya se posicionara de manera tajante hace un mes y que adviertiera de la incompatibilidad del aparcamiento con el Misteri como Patrimonio de la Humanidad.

Aparcisa también ha cargado contra el Ayuntamiento porque las excavaciones arqueológicas en el entorno del inmueble continúan paradas y ha señalado que es porque todavía las administraciones no les han dado la autorización, tras requerirles nuevas modificaciones.

En espera

La incógnita sobre el Mercado Central y el edificio de El Progreso tendrá que esperar más. La visita del conseller de Cultura, Vicent Marzà, a tierras ilicitanas no ha servido esta semana para clarificar todavía qué ocurrirá con dos de los inmuebles más controvertidos del centro de la ciudad. El conseller apuntó a la necesidad de proteger el refugio de la Guerra Civil que hay debajo de la plaza de abastos y que podría determinar el futuro del inmueble, pero se aferró a que habrá que esperar a los informes técnicos del Consell para precisar qué tipo de conservación. Ayer, al menos públicamente, no dio tampoco ningún plazo sobre la resolución, aunque sí que se reafirmó ante el informe del Icomos que ha alertado del riesgo del aparcamiento subterráneo en el Misteri, como Patrimonio de la Humanidad. Apuntó a la necesidad de preservar la declaración de la Unesco y a no poner en peligro La Festa. Con todo ello, dejó en manos de un «conjunto de informes» la oportunidad para tomar una decisión sobre el proyecto del Mercado Central.

De igual manera se posicionó con el edificio de Nuevos Riegos El Progreso, apuntalado después de que el Consell haya determinado que hay que proteger la fachada, una vez que el Ayuntamiento concediera a los propietarios las licencias de demolición del inmueble y la construcción de uno nuevo. No desveló apenas nada en ese sentido. Marzà volvió a escudarse en los informes técnicos. «El patrimonio que hay que poner en valor tiene que estar avalado por informes técnicos», apuntó literalmente. El Ayuntamiento está a la espera de conocer si el Consell tendrá en cuenta las alegaciones remitidas en abril, con las que buscan dejar sin efecto la orden de proteger la fachada del inmueble. En caso de no tenerlas en cuenta, el tripartito ya tiene claro que irá a juicio.