n La incógnita sobre el Mercado Central y el edificio de El Progreso tendrá que esperar más. La visita del conseller de Cultura, Vicent Marzà, a tierras ilicitanas no sirvió ayer para clarificar todavía qué ocurrirá con dos de los inmuebles más controvertidos del centro de la ciudad. El conseller apuntó a la necesidad de proteger el refugio de la Guerra Civil que hay debajo de la plaza de abastos y que podría determinar el futuro del inmueble, pero se aferró a que habrá que esperar a los informes técnicos del Consell para precisar qué tipo de conservación. Ayer, al menos públicamente, no dio tampoco ningún plazo sobre la resolución, aunque sí que se reafirmó ante el informe del Icomos que ha alertado del riesgo del aparcamiento subterráneo en el Misteri, como Patrimonio de la Humanidad. Apuntó a la necesidad de preservar la declaración de la Unesco y a no poner en peligro La Festa. Con todo ello, dejó en manos de un «conjunto de informes» la oportunidad para tomar una decisión sobre el proyecto del Mercado Central.

De igual manera se posicionó con el edificio de Nuevos Riegos El Progreso, apuntalado después de que el Consell haya determinado que hay que proteger la fachada, una vez que el Ayuntamiento concediera a los propietarios las licencias de demolición del inmueble y la construcción de uno nuevo. No desveló apenas nada en ese sentido. Marzà volvió a escudarse en los informes técnicos. «El patrimonio que hay que poner en valor tiene que estar avalado por informes técnicos», apuntó literalmente. El Ayuntamiento está a la espera de conocer si el Consell tendrá en cuenta las alegaciones remitidas en abril, con las que buscan dejar sin efecto la orden de proteger la fachada del inmueble. En caso de no tenerlas en cuenta, el tripartito ya tiene claro que irá a juicio.