Suspendida hasta nueva orden. La peatonalización de la Corredora ha acabado paralizándose, justo cuando se encontraba a punto de empezar a gestarse con las obras de reordenación al tráfico en la calle Ángel. La presión social y también la política han podido con los planes del Partido Socialista y de Compromís, justo también a dos días de que la oposición tuviera previsto votar en bloque una moción para tumbar el proyecto hasta que hubiera acuerdo y se resolviera el conflicto del Mercado, a la que estaba previsto incluso que se sumara el Partido de Elche, como ya pasó prácticamente igual en el pleno de marzo. Algo que en los últimos días ha acabado precipitando la decisión de los principales socios de Gobierno, con tal de evitar que por segunda vez, el pleno acabara revolviéndose contra el proyecto anunciado el pasado mes de febrero. Un proyecto, que además, había sido «vendido» como uno de los más importantes de este mandato, que, por lo pronto tendrá que esperar. ¿Hasta cuándo? Al menos hasta que haya un consenso con los comerciantes y con los vecinos, aunque sin fechas concretas. Por lo pronto, el Ayuntamiento dejará en suspenso la licitación de las obras de la calle Alfonso XII y adyacentes, al igual que las de la Corredora y la Plaça de Baix. No obstante, se mostraron convencidos de que no renuncian al proyecto y que su objetivo es que sea en este mandato, al que, al final, le queda un año.

Así lo anunciaron ayer el alcalde, Carlos González y la portavoz de Compromís,Mireia Mollà, por la tarde, sin la presencia del Partido de Elche, pero acompañados de algunos de sus concejales y sin esconder, algunos de ellos, la cara de pocos amigos. Todo ello, tras una reunión convocada de forma urgente con las asociaciones y tras una intensa mañana de reuniones también dentro del propio Ayuntamiento para abordar el asunto.

De hecho, hasta en las últimas horas se llegó a hablar en círculos municipales de que una moción de censura impulsada por Ciudadanos, que llegó apoyar los presupuestos municipales con la peatonalización de la Corredora, pudiera estar incluso detrás de esta determinación. Una amenaza que podría haber tenido algo que ver en este paso atrás y más aún después de lo ocurrido en el Ayuntamiento de Alicante hace dos semanas. Pero, en eso no quiso entrar el alcalde en su comparecencia pública y tan solo apuntó a que cuando «llevaba tres horas en el Gobierno ya me dijeron que se estaba cocinando y ahora han pasado ya tres años...»

Sea como sea, ahora PSOE y Compromís han reconocido que hay un clima político que no acompaña, aunque, sobre todo, pusieron el foco en casi todo su discurso en los comerciantes y vecinos. Reconocieron que la controversia que se ha generado no les «hace sentir cómodos» y que el proyecto no cuenta con el «consenso que entendemos que es necesario». Tanto es así que, tanto el alcalde, como Mollà, trataron de poner en valor su decisión, con el objetivo de llegar a acuerdos.

Más allá de la necesidad de acabar con las diferencias en torno a la peatonalización, a lo que también aludieron ayer especialmente desde el equipo de gobierno fue a la incertidumbre añadida que genera el Mercado Central, tras los últimos acontecimientos. Por un lado, el informe municipal remitido a la Unesco, que alerta del riesgo del aparcamiento subterráneo en el Misteri como Patrimonio de la Humanidad.Un documento, que, si bien, tiene fecha del 15 de febrero de este año y sobre el que tendrá que pronunciarse el Unesco. Y por otro lado, González y Mollà se aferraron también a la necesidad de proteger el refugio de la Guerra Civil, tal y como marca la ley del Patrimonio Valenciano, situado bajo el Mercado Central. Algo que también será determinante para la viabilidad o no del edificio de abastos.

La nueva asociación de comerciantes del centro, los vecinos de la calle Alfonso XII y Ángel, además de la oposición, han sido especialmente insistentes en los últimos meses con la necesidad de resolver el estancamiento del edificio de abastos y después optar por la peatonalización. Y finalmente, desde el PSOE y Compromís también incidieron ayer en salvar este escollo, así como en resolver preocupaciones como los desvíos del tráfico y también en crear un proyecto global para el centro con diálogo.

Las reacciones dentro y fuera del Gobierno no se hicieron esperar ayer. Desde el Partido de Elche mostraron su satisfacción por aplazar el proyecto, que según advirtieron, han estado pidiendo a sus socios desde que lo anunciaron públicamente, pese a que en ese momento estuvieron acompañando a sus socios en la presentación.

Por su parte, portavoz de Ciudadanos, David Caballero, que rechazó públicamente haber presionado al equipo de gobierno más allá de la moción, atribuyó a su formación la suspensión de la peatonalización «para evitar perder el control del Gobierno».

Por su parte, desde el PP se manifestaron en dos líneas diferentes. Por un lado, la portavoz del grupo municipal y exalcaldesa, Mercedes Alonso, cargó contra el equipo de gobierno y denunció que se trataba de un» intento de desviar la atención con prórrogas». Apuntó a que el anuncio del Ejecutivo local no recoge el contenido de la moción que seguirá llevando la oposición al pleno de mañana y que pasa por dejar sin partida presupuestaria la peatonalización de la Corredora. Muy diferente se manifestó el presidente de los populares, Pablo Ruz, que aplaudió la decisión tomada por PSOE y Compromís de buscar un consenso y se puso a disposición del Ayuntamiento para colaborar.

Desde Ilicitanos por Elche también valoraron positivamente el cambio de opinión del equipo de gobierno, pero insistieron en mantener la moción para garantizar que el proyecto del tripartito no se ejecute en las condiciones que plantean.