La peatonalización de la Corredora comenzará después de las fiestas de agosto. El Ayuntamiento ha presentado hoy el proyecto de urbanización de la Plaça de Baix y de la céntrica calle con el que se suprimirá el tráfico de forma definitiva. Así ha sido dado a conocer esta mañana en el centro cultural de las Clarisas con los técnicos que han participado en el trabajo y la presencia del alcalde, Carlos González, la portavoz de Compromís, Mireia Mollà y el portavoz del Partido de Elche, Jesús Pareja.

Un mosaico que evoca a las cerámicas del arte ibérico, colocadas al estilo portugués, será el gran protagonista en la Plaça de Baix. En este enclave se suprimirán todos los obstáculos para convertirlo en un espacio de acontecimientos. El pavimento que se extraiga de este lugar será reutilizado para hacer peatonal la calle Corredora. De esta manera, las aceras se mantendrán como están actualmente y quedarán niveladas con el material procedente de la Plaça de Baix.

El objetivo del equipo de gobierno es que las obras puedan comenzar el 16 de agosto y que puedan finalizar antes de la campaña de Navidad. No obstante, todo el proyecto vendrá precedido por un cambio de intinerarios para el tráfico. De hecho, las obras para adecuar las calles, que de forma colateral se verán afectadas por la peatonalización, empezarán después de Semana Santa.

De esta manera, al inicio de la calle Alfonso XII habrá una parada de autobús que sustituirá a la de la Plaça de Baix. Este vial verá suprimido el aparcamiento para que haya dos carriles de circulación, uno de ellos exclusivo para el autobús urbano. Al final de esta vía habrá otra parada de autobús. Está previsto que también se suprima ligeramente el margen izquierdo de la acera en esta calle.

La calle Ángel, que aglutinará gran parte del tráfico procedente del puente de Canalejas, tendrá también una parada para el transporte público y, en principio, no está previsto suprimir aparcamiento.

El objetivo, según el alcalde, Carlos González, es que las obras estén acabadas a tiempo para que, a partir de ahí, pueda comenzar la peatonalización, que tendrá un presupuesto de alrededor de 700.000 euros, mientras que la reordenación del tráfico costará unos 200.000 euros.

El alcalde ha destacado que el proyecto "supondrá una transformación urbana para cristalizar la peatonalización del centro histórico y revitalizar la zona comercial". La portavoz de Compromís, Mireia Mollà ha defendido los criterios de sostenibilidad y "los valores del municipio en referencia al arte íbero". Por su parte, Jesús Pareja ha aplaudido el proyecto aunque también ha reivindicado que tras las obras se "iluminen mejor los edificios referentes".