Noventa euros de multa por estacionar en espacios públicos y acabar haciendo una acampada. Esto es lo que tendrán que pagar los conductores de caravanas y autocaravanas que cometan este tipo de infracciones en la calle. Así lo recoge la ordenanza de circulación, tras la modificación que ha incluido el Ayuntamiento para regular los estacionamientos en la vía pública. Con ello, salvo que tras acabar el plazo de exposición pública haya alguna alegación, a partir de abril empezarán a entrar en vigor las nuevas exigencias del tripartito.
Y es que la problemática con las caravanas viene de lejos en Elche, sobre todo en lugares cercanos a la costa, donde es habitual encontrarse con la estampa de turistas concentrados en un mismo punto con sus vehículos de viaje, y allí pasan la noche. Un claro ejemplo es del de La Marina, donde hay ocasiones en las que se han llegado a acumular más de medio centenar, según señalaron desde las asociaciones vecinales de la partida rural.
Aunque la presencia policial en la zona ha sido una realidad, en unas temporadas más que en otras, para ordenar la retirada de las caravanas, lo que el Ayuntamiento pretende ahora es recoger en un documento la sanción específica a la que se enfrentan los que estacionen en la calle y aprovechen para acampar. Algo que ha contado con el visto bueno de la Policía Local y de los técnicos de Tráfico.
«El problema de las caravanas va a más en zonas como en La Marina porque hay gente que no cumple con la normativa. No se puede pernoctar en cualquier sitio», señala el concejal de Tráfico, Héctor Díez. De este modo, tras dejar atada una sanción concreta para este tipo de infracciones, lo que descarta el equipo de gobierno es que se vaya a aumentar la presión policial contra estos estacionamientos. Por contra, alegan a la necesidad de dejar bien clara las infracciones y las multas para que no exista ningún tipo de problema a la hora de reclamar a los infractores. Ante esta realidad, que se repite año tras año, sobre todo en El Pinet, los vecinos han trasladado al Ejecutivo local su malestar en diferentes ocasiones. Más allá del estacionamiento irregular, lo que los residentes de esta pedanía denuncian es el vertido de los residuos que se generan en las caravanas en la vía pública, incluso en las dunas, tal y como apuntaron desde la asociación de vecinos Pinomar, por ejemplo.
De ahí que, además, tanto los colectivos vecinales como la pedánea de La Marina hayan reclamado al Ayuntamiento de Elche una zona acotada para las caravanas, en la que pueda haber una regulación, a través del pago de tasas, para la gestión de las aguas grises y negras de estos vehículos. Lo consideran necesario debido al auge de turistas que recurren a esta modalidad para acampar en el término ilicitano y que, al fin y al cabo, generan ingresos para la pedanía ilicitana.
Nueva regulación
De igual manera, en la modificación a la ordenanza de circulación que ha incluido el tripartito se incorporan sanciones también de 90 euros para los vehículos estacionados en circunstancias que supongan un riesgo para el resto de usuarios. Otra de las modificaciones incluidas recientemente en la normativa es que la Policía Local podrá ordenar el traslado de los vehículos al depósito municipal.
El objetivo es dar respuesta a determinados problemas concretos que, sobre todo en los últimos meses, están siendo demandados por los ciudadanos a la Jefatura. Ante el abandono de coches en la vía pública, la modificación permitirá la retirada a un centro autorizado de tratamiento del vehículo para proceder a su descontaminación. En la actualidad, la normativa permite la retirada del vehículo en situaciones de emergencia. No obstante, lo que se pretende con esta modificación es facultar a la Administración, a través de la Policía Local de Elche, a actuar para permitir la retirada de la vía pública de aquellos vehículos que presenten un riesgo para otros usuarios. Como ejemplo, en casos en los que, aunque el coche no se encuentre en estado de abandono, si está estacionado durante un plazo excesivamente prolongado después de haber sufrido algún accidente, de manera que puede presentar elementos de su carrocería con aristas cortantes o cristales fracturados o inexistentes, se quiere proceder a retirarlo.
