Trece días de posible huelga. Eso es lo que ha puesto encima de la mesa el comité de empresa de los trabajadores del vertedero de Els Cremats, en Elche, una instalación que presta servicio a ésta y también a otras nueve localidades del Baix Vinalopó y el Vinalopó Mitjà. La razón no es otra que la falta de entendimiento entre los representantes de los trabajadores y la empresa gestora de esta planta, una unión temporal de empresas integrada por Urbaser y Hormigones Martínez (UTE-Urbahormar SA) que se hizo con la concesión de la Diputación Provincial.

La imposibilidad de llegar a un acuerdo no es algo de ahora, sino que, según una nota hecha pública por los delegados de los trabajadores, es algo que viene siendo imposible desde hace diez meses, de ahí que hayan decidido lanzar esta amenaza de huelga.

En concreto, si no se desbloquea la situación, no habrá tratamiento de basuras en la planta de transferencias de reciclado de residuos sólidos urbanos ubicada en la sierra de Els Cremats, en Elche, los días 20, 21, 26 y 27 de marzo, ni tampoco los días 3, 4, 10, 11, 16, 17, 23, 24 y 30 de abril, en los tres turnos y desde la medianoche. Esto, en principio, no afectará a la recogida diaria de basuras en Elche, según fuentes de la concesionaria.

Esto significa que, si nada cambia, se llevarán a cabo paros de dos jornadas consecutivas, algunas de ellas coincidiendo con los días vinculados a la Semana Santa, una cuestión que atañe a municipios como Crevillent, Santa Pola, Aspe, Novelda, Monforte, La Romana, Algueña, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves y Elche, pero también, en cierta medida, a la propia Diputación Provincial.

No obstante, desde el ente provincial se quiere dejar claro que «la relación laboral es con la empresa, no con la Diputación», es decir, los empleados no son funcionarios, por lo que, de momento, es una cuestión que atañe a la empresa y a su algo más de medio centenar de trabajadores.

Fuentes de la Diputación señalan que están informados de que en breve está previsto un acto de conciliación entre las partes, pero que es una cuestión que afecta solo a trabajadores y empresa, por lo que de momento la institución provincial solo puede mantenerse a la expectativa.

Efectivamente, tal y como también confirman los representantes de los trabajadores, para la próxima semana están convocados ante el Tribunal de Arbitraje Laboral en Alicante para tratar de buscar una solución al conflicto.

Un portavoz de los trabajadores aseguraba ayer que, de cara al nuevo convenio, que debe englobar el periodo 2014-2019, no están demandando «nada del otro mundo, ya que pedimos un incremento del 2% para cada uno de los ejercicios 2017, 2018 y 2019. Es decir, apenas un 1% de incremento de 2014 a 2019».

El último convenio concluyó el 31 de 2013. Según siempre el comité de empresa, la concesionaria del servicio «está muy cerrada, casi pretende desmontar el convenio», por lo que tras convocar las correspondientes asambleas han decidido convocar huelga.

Desde la UTE rechazaron ayer realizar cualquier valoración sobre esta situación en la planta ilicitana de reciclaje Els Cremats.