Una nueva misiva, esta vez para dejar atada la reorganización del grupo municipal del principal partido de la oposición. El presidente del PP ilicitano, Pablo Ruz, también ha comunicado al alcalde, Carlos González, por carta, los planes que tiene para los próximos días para Mercedes Alonso y Vicente Granero, tras el acuerdo alcanzado por una amplía mayoría del Comité Ejecutivo. Sin ir más lejos, el popular ya ha trasladado al presidente de la Corporación «el cese de los cargos» de la portavoz y del portavoz adjunto de su grupo, en un escrito al que ha tenido acceso este diario. Con fecha 1 de septiembre, el presidente del PP ya notificó al regidor la destitución de los máximos rostros visibles del grupo municipal, al igual que las nuevas designaciones, también aprobadas la semana pasada, de Pablo Ruz como portavoz y de Antonio Luis Martínez-Pujalte como adjunto. Eso sí, después de comunicar estos cambios a González, que, sin embargo, todavía no se han hecho efectivos, Pablo Ruz también precisa en la misiva, pero ya en las últimas líneas, que «tales acuerdos serán sometidos a ratificación en los próximos días por el grupo municipal del PP». Una cosa detrás de la otra. Lejos de querer adelantarse a los acontecimientos, desde la nueva cúpula se justificó ayer la comunicación dirigida al alcalde como una notificación realizada desde la más absoluta normalidad y acorde al procedimiento una vez que la Ejecutiva aprobó la resolución del cambio de portavoces» Pese a hablar directamente de «cese» el mismo 1 de septiembre, desde el nuevo sector oficial dejan claro que todavía está pendiente que esa decisión se ratifique por el grupo municipal. Algo que deberá confirmarse en breve, tal y como tienen previsto desde el comité de dirección del partido.
En esa comunicación remitida al primer edil, Ruz también expone los principales argumentos defendidos en la última semana y compartidos por la mayoría del Comité Ejecutivo. La decisión, según recoge la carta, ha sido adoptada de acuerdo a los estatutos del PP, que establecen que «los comité ejecutivos dentro del ámbito territorial de su competencia ejercerán, entre otras facultades, la de nombrar y cesar a los portavoces y cargos directivos». Lanza ahí un mensaje claro a la ya exlideresa del PP local y a su núcleo duro.
Sin embargo, esta postura choca de lleno con los argumentos de los leales a Alonso. El todavía portavoz adjunto, Vicente Granero, ya manifestó a este diario que «ellos no tienen competencia para cambiar de portavoces». El edil se aferra en que «la ley de bases a nivel local exige que haya unanimidad dentro del grupo político para que haya una reorganización». Los de Ruz dicen, sin embargo, que solo hace falta una mayoría del grupo municipal y, de hecho, se escudan en que hay precedentes. Paradójicamente, en 1996 el portavoz popular Jesús Rueda fue destituido por una mayoría y fue sustituido por Mercedes Alonso.
Misivas polémicas
Otras cartas enviadas también tras la asamblea de la pasada semana a la exalcaldesa y a Granero recrudecieron todavía más las diferencias entre alonsistas y pablistas. Directamente, a Alonso le comunicaron que Ruz pasa a ejercer su cargo en el grupo municipal y que Martínez-Pujalte será adjunto. Tras la asamblea que acabó con el que fuera el delfín de la exalcadesa como presidente, las tensiones en el grupo municipal siguen dando de sí. Habrá que ver que ocurre en las próximas horas.
