La Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) por la extracción ilegal de agua del acuífero superficial asociado al paraje natural del Clot de Galvany de Elche.

Según informa el grupo ecologista en un comunicado un ciudadano envío unas fotografías y la localización de una excavación llena de agua situada en terrenos cercanos al Clot de Galvany de Elche, pero pertenecientes al término municipal de Santa Pola. En las imágenes, según han indicado desde el colectivo ecologista, aparecía instalada una manguera de las utilizadas para llenar cubas de tractores. Tras una visita de miembros de esta asociación al lugar, pudieron constatar que se trataba de una extracción de agua, que estaba siendo utilizada para compactar los viales que se están construyendo en la urbanización de esta zona.

Amigos de los Humedales destaca en su denuncia ante el SEPRONA que además de infringir la legislación por la extracción ilegal de agua, también consideran que se estaba cometiendo una infracción ambiental, al detraer caudales de una zona húmeda protegida que, además como es el caso del Clot de Galvany, padece graves problemas hídricos, entre otras causas por la alteración de su cuenca vertiente por la intensa construcción de viviendas realizada en la cara norte de la sierra de Santa Pola. Tras la intervención del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, la extracción de agua fue paralizada y cubierta la excavación realizada.

Por otra parte, la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante señala que la zona donde se estaba extrayendo el agua esta dentro del paraje denominado Torre Brisó, así llamado por una torre vigía del siglo XVII con una alquería adosada a la misma, que fue derribada en 1997 por la urbanizadora de estos terrenos y que posteriormente procedió a rellenar con escombros y áridos todo el saladar contiguo al termino municipal de Elche para intentar borrar cualquier vestigio del humedal existente. Posteriormente el plan parcial fue modificado y el numero de viviendas autorizadas pasó de 1.160 a 1.800.

Los ecologistas consideran que "éste fue uno de los capítulos mas vergonzosos de la destrucción del patrimonio ambiental y cultural en el sur de Alicante y que 20 años después se cierra con un episodio que retrata la rapiña a la que esta sometido el territorio".