La asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha remitido un escrito a la Dirección General del Medio Natural con motivo de la fumigación con glifosato que se ha venido realizando en las dunas del Carabassí, una sustancia que la Agencia para la Investigación sobre el Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, clasificaba como "probablemente cancerígeno para los seres humanos" en marzo de 2015.

AHSA señala en su escrito que el pasado 11 de mayo fueron colocados unos carteles avisando de la fumigación con herbicida en las dunas de la playa del Carabassí. En el mencionado cartel, de la empresa pública VAERSA, se informaba de que se había aplicado Barbarian, una variante comercial de glifosato, un potente y peligroso herbicida que esta siendo puesta en cuestión su seguridad por numerosos estudios científicos. Igualmente, apunta que el área afectada se trataba de una zona de dunas adyacente a un pinar en el que había brotes de caña Arundo donax y restos de Carpobrotus sp. completamente secos y con muestras evidentes de haber sido fumigados anteriormente con herbicida.

En su denuncia, AHSA recuerda que las dunas del Carabassí forman parte del paraje natural del Clot de Galvany, un espacio protegido que alberga fauna y flora de gran interés y que es asiduamente visitado por cientos de personas, principalmente la zona de playa- dunas afectada por esta fumigación. Eneste contexto, los Amigos de los Humedales del Sur señalan que "el objetivo de la eliminación de las especies vegetales consideradas como invasoras es el restablecimiento del equilibrio ecológico de los ecosistemas, siendo completamente contraproducente la utilización de sustancias altamente tóxicas y contaminantes para conseguir este fin". En este sentido, apuntan que "los sistemas dunares son ecosistemas de gran fragilidad" y que, en muchos casos, "hay especies entomológicas que desaparecen tras la aplicación de este tipo de productos tóxicos".

En marzo de 2015, la Agencia para la Investigación sobre el Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, clasificó el glifosato como "probablemente cancerígeno para los seres humanos". Esta clasificación se basa en la evidencia limitada en seres humanos, pero una fuerte de que es cancerígeno en animales. También se sospecha que actúa como un disruptor endocrino y que es tóxico para la reproducción.

Así, AHSA solicita que la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, así como las empresas y oragnismos que dependen de la misma, como es el caso de VAERSA, "renuncie completamente a la utilización de herbicidas químicos para el control de la vegetación y que éste se lleve a cabo sola y exclusivamente por medios no químicos".