Las buenas expectativas generadas alrededor del sector del calzado tras un 2015 de repunte tanto en sus niveles de producción como en el volumen de exportaciones han sido engullidas en tan sólo doce meses por la cruda realidad de las estadísticas. La industria más importante de cuantas componen el tejido empresarial de Elche ha caído en 2016 tanto en volúmenes de fabricación como de ventas al extranjero, siendo junto al sector de materiales y equipos eléctricos, electrónicos, informáticos y ópticos los dos únicos que bajan en producción dentro del ámbito de la Comunidad con respecto al año anterior.
Los últimos datos publicados por el Instituto Valenciano de Estadística registran una caída en la producción en el mes de noviembre del 18,9% respecto al mismo período de tiempo de 2015. Este guarismo, sumado a la secuencia negativa que arrastraba el sector del cuero y calzado desde que comenzó el 2016, elevan el descenso global a lo largo del año hasta un alarmante 13,5%. Este retroceso tiene mucho que ver con la pérdida de volumen de negocio en el extranjero ya que, a falta de datos oficiales, los representantes del sector calculan un descenso de las ventas próximo al 10%.
La evolución adversa de la industria del cuero y calzado en su Índice de Producción Industrial (IPI) es si cabe más significativa por el hecho de ser por compartida únicamente, y a gran distancia, con el sector de la Maquinaria y Equipo. Esta actividad también ha tenido variación negativa en el 2016 en el conjunto de la Comunidad, si bien con valores menos elevados (-2,3%). El resto de las otras 13 actividades desglosadas a nivel autonómico recogidas por el Instituto Valenciano de Estadística presenta valores positivos.
«Esta elevada contracción del sector del calzado tiene una importante repercusión sobre el tejido empresarial y social del municipio ilicitano y de la provincia», aseguran desde el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA), ya que «esta actividad centra toda su producción en el conjunto de la Comunidad casi de forma exclusiva en la provincia de Alicante».
Estos datos negativos del sector contrastan con los valores positivos alcanzados en 2015, en el que gracias a un crecimiento de la producción de un 4,2%, según cifras de INECA, «había mostrado una evolución positiva después de dos años con valores ligeramente negativos». «En principio, nada hacía presagiar este cambio de tendencia, ya que en términos generales prácticamente todos los sectores de actividad presentaban una evolución positiva, aunque en algunos casos fuera moderada», añaden desde INECA.
Sin embargo, no hay que olvidar que el sector del cuero y el calzado arrastra desde hace ya varios años una clara tendencia negativa que, si bien se agravó considerablemente con la crisis del 2008 y 2009, parecía que con este largo periodo de recuperación se había al menos contenido la pérdida de producción y podía evolucionar en un futuro cercano hacia tasas de valores positivos.
Cambio de tendencia
Por su parte, desde la patronal zapatera FICE apuntan a los malos datos de las exportaciones como la clave fundamental del significativo retroceso del volumen de producción. Su presidente, el exsecretario autonómico de Industria José Monzonís, señala que «una parte muy importante» de la misma está ligada a las ventas en el exterior «por las propias características del calzado local», toda vez que la producción de cuero y calzado sí que ha aumentado en otras áreas de la geografía nacional. «Hay un cambio de tendencia que nos está afectando. Las variaciones en moda no son sólo por ciclos económicos sino por cambios de tendencias, y tenemos que hacer es adaptarnos», sentencia.
