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El pago con datáfono, imprescindible en Arenales

La pedanía no tiene ningún cajero automático y los vecinos y visitantes deben acudir a Gran Alacant o El Altet para sacar dinero

La mayor parte de comercios de Arenales cuentan con datáfono por la ausencia de cajeros. Sergio ferrández

Arenales del Sol Arenales del Solvive en verano su punto álgido de visitantes y de actividad comercial. En este período su población varía de algo menos de 2.000 habitantes a cifras que alcanzan este año casi los 18.000 habitantes. En esta tesitura sorprende que los residentes en la pedanía no puedan contar con ninguna sucursal bancaria ni un cajero automático. En 2013 fue retirada la última entidad bancaria y sus dispositivos, como vienen afirmando los residentes, y desde entonces tienen que desplazarse a Gran Alacant o a El Altet para poder retirar dinero o hacer cualquier tipo de transacción económica.

En este contexto, los comercios de la pedanía se han adaptado a la dificultad y ya casi todos ellos disponen de datáfonos para poder atender a los clientes que se acercan a sus negocios sin dinero en efectivo.

«Tenemos que adaptarnos o se nos acaba el chiringuito» afirma el propietario de un restaurante de la avenida San Bartolomé de Tirajana. «Si bien es cierto que en el siglo XXI es normal que un comercio tenga datáfono, la diferencia es que aquí nos obligan porque si no, la gente desaparece a otros lugares. Perdemos clientes que se van a Gran Alacant o a El Altet a sacar dinero y no vuelven». Otro tipo de comercios donde es menos habitual ver datáfonos también se han unido a la ola. Los kioskos de prensa, por ejemplo, son sitios donde no suelen hacerse grandes gastos, pero aquí, la mayoría dispone de ellos. «Aunque sea para pagar dos chicles, no queremos perder clientes» asegura la propietaria de uno de estos comercios.

Los visitantes y, sobre todo, los residentes habituales son los que se llevan la peor parte de esta falta de servicio. Algunos ya se han adaptado a esta circunstancia. María Carvajal veranea todos los veranos en Arenales del Sol y tiene un piso en propiedad. Su solución es sacar dinero de la sucursal de El Altet una vez por semana y poder ir pasando con ello. «Por lo menos ahorro -bromea- porque controlo más el gasto y me da pereza volver al cajero».

Volver a reclamar

Las molestias que conlleva la ausencia de cajeros y de entidades bancarias en Arenales del Sol han llevado a sus vecinos a protestar demandando un nuevo cajero o incluso de una entidad bancaria. La última sucursal que hubo en marcha fue del banco Sabadell y se apeó de la pedanía en 2013. Desde entonces, varias han sido las propuestas que pedían la incorporación de uno de estos sistemas de recogida de dinero en el centro comercial o en la anterior sede bancaria. La solución, de momento es tener una tarjeta de crédito.

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