La medida de señalizar las terrazas con marcas en el suelo que ha iniciado el Ayuntamiento de Elche le está resultando mucho más compleja de lo que preveía. Principalmente, por el trabajo de mediación que está teniendo que llevar a cabo el área de Aperturas con los hosteleros. Algunos de ellos, según fuentes municipales, ponen cierta resistencia a la iniciativa y otros muestran mejor voluntad pero tratan de rascar el mayor número de metros posibles para su negocio con relación a lo que le fijan los técnicos municipales. El hecho es que el equipo de gobierno tripartito se marcó el pasado 30 de marzo el objetivo de señalizar alrededor de 130 veladores en dos meses, y después de más de un mes solo ha podido dibujar las marcas en tres (sin contar que dos ya los tenía señalizados el día que anunció que iniciaba la medida).
El concejal de Aperturas, Carlos Sánchez, reconoció a este diario que están yendo más lentos de lo que esperaban a la hora de abordar esta primera fase de un plan estratégico con el que pretenden incrementar el control de las mesas y las sillas en la vía pública. Esta primera etapa contemplaba delimitar las terrazas en las calles Hospital, Porta de la Morera, Carrer Empedrat, Glorieta, Algeps y plaza de Castilla.
«Nos hemos dado cuenta, a pie de calle, que la cosa es mucho más complicada de lo que creíamos. Por un lado, hay que realizar un análisis de cada calle y desarrollar, en algunas vías, una reordenación de los espacios que cubra las expectativas de todos sus locales o que al menos lo intente. También hay que tratar de regularizar la situación de muchos establecimientos que, de manera habitual, venían poniendo en vía pública más mesas de las que tenían autorizadas», expresa el edil, a la vez que deja claro que «nosotros, desde la Concejalía, pretendemos tener cierta flexibilidad, pero hay que tratar de buscar un equilibrio entre esos márgenes permisivos con lo que marca la normativa».
De momento, se han delimitado con estas señales el suelo en dos veladores situados en la plaza de España y otro en la plaza de la Fregassa. En dos de ellos, según pudo comprobar este diario, se rebasan las marcas dibujadas por los técnicos municipales. «De momento, no estamos poniendo ningún tipo de multa porque nos encontramos en una fase de experimentación y lo primero que te puede preguntar el propietario es por qué solo se les aplica este control a ellos y a otros no».
El edil de Aperturas explica que algunos de estos locales han recurrido la delimitación impuesta por el Consistorio. «Por ejemplo, uno de ellos expone que sus mesas son mucho más grandes de lo que contempla la ordenanza de Actividades Económicas, y que cambiarlas le supondría un coste muy elevado. El otro incide en que el espacio delimitado no deja sitio para que circulen sus camareros. Es toda una labor de mediación que precisa de mucho diálogo, pero con la que podemos sentar unas buenas bases de cara al futuro», recalca el concejal.
Otro problema, según el edil del PSOE, es que para desarrollar estos trabajos solo cuentan con tres funcionarios: un arquitecto y dos ingenierios. «Los técnicos no dejan de trabajar, ya que tras estas marcas hay mucho trabajo de elaborar nuevos planos, analizar las calles, el PGOU, etcétera. Pero somos los que somos, y se nos junta con la entrada de muchos expedientes de Apertura en esta época».
Sánchez espera que para finales de junio estén señalizadas las terrazas de todas estas zonas. A partir de ahí, dejará unos meses para que los comerciantes se habitúen a ellas y, una vez transcurrido ese tiempo, el que «se pase de la raya», nunca mejor dicho, será sancionado.
