Futurmoda, la feria del sector de los componentes del calzado, cerró exultante su 35 edición ayer en la Institución Ferial Alicantina (IFA). Y no sólo porque se ha batido el récord de visitantes, al alcanzar los 4.127 -el techo estaba en 3.346 en la pasada edición de octubre-, sino también porque el buen sabor de boca tras dos días de contactos se ha extendido entre empresarios, clientes y los organizadores de este evento, la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC). «Ha sido soberbia, la mejor edición que jamás hemos visto. Ha sido muy positiva y hemos recibido las felicitaciones de los empresarios», afirmaba ayer por la tarde, al término de la cita ferial, Álvaro Sánchez, director general de AEC. Ahora los objetivos se centran en mantener la tendencia, y las miradas se dirigen a los mercados turco y brasileño.
Los resultados económicos se podrán ver en los próximos meses. Los contactos ya están hechos y las firmas expositoras, 255 en total, han mostrado el valor que pueden aportar a la temporada primavera-verano 2017.
Con un trabajo en IFA continuo, los responsables de Futurmoda aseguran que ha habido «un ritmo de negocio muy alto» y que ya hay que pensar y definir la próxima cita de Futurmoda en el mes de octubre. Será un proyecto nuevo seguramente con una mayor proyección internacional, donde Turquía (una quincena de firmas ya han mostrado su interés de acudir a Elche en la edición de otoño), Brasil o Francia se han mostrado decididas a formar parte de Futurmoda, una cita donde ya el 30% de las firmas son extranjeras, encabezadas por Portugal e Italia.
«Tenemos que sentarnos a analizar esta edición y los datos. Tenemos que ver el potencial de hasta dónde podemos llegar a corto plazo, pero pensando a largo plazo. Queremos poner en marcha un proyecto nuevo con una proyección importante», declara Sánchez.
A esto contribuye que casi todas las firmas ya hayan mostrado su interés de repetir en la próxima edición de octubre, y a la que AEC, que da voz a nada menos que a 900 empresas del sector, quiere incorporar a otras muchas firmas no solo extranjeras.
En este punto, Álvaro Sánchez subraya que aunque Futurmoda esté cada vez más en el punto de mira para acceder a nuevos mercados, «tenemos que seguir teniendo los pies en la tierra. Es una feria nacional con carácter internacional y tenemos que crecer paso a paso. No son buenos los crecimientos radicales».
Desde AEC apuntan además que están muy pendientes de la imagen que se da al visitante y de la propia distribución y organización de la feria «ya que éste debe estar cómodo». En este sentido, indica que si bien alcanzar algún día el nivel del certamen más importante del sector a nivel mundial, Lineapelle, que se celebra en Milán y que acoge a cerca de 1.200 expositores en aproximadamente seis pabellones, es imposible, también tiene muchas ventajas ser una feria «pequeñita» como Futurmoda. Y es que el hecho de que todos los clientes puedan, en dos días, sentarse a hablar con más de 250 firmas y sentirse casi como en casa, eso es algo que no ocurre en Milán, reflexiona Álvaro Sánchez, quien por otra parte no olvida que Futurmoda aún puede mejorar en muchos aspectos.
