El Juzgado de lo Penal 3 de Elche juzga hoy a tres personas por supuestamente comprar y vender un bebé recién nacido en agosto de 2011comprar y vender un bebé . El Ministerio Fiscal solicita en su escrito de conclusiones provisionales -que pueden variar a lo largo del juicio- que el matrimonio que presuntamente compró el niño sea condenado a seis años de prisión por los delitos de alteración de la paternidad y falsedad en documento oficial, y pide atenuar la pena a la madre biológica del niño de acuerdo con su condición mental, puesto que al parecer la mujer padece un trastorno límite de la personalidad y es drogodependiente. Las tres personas fueron detenidas en julio de 2015, cuando el niño tenía 22 meses, después de que una persona próxima al matrimonio denunciara los hechos.
La Policía Nacional investigó la denuncia a través de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Elche y detuvo tanto a la madre biológica como a la pareja que se había hecho cargo del bebé y a un abogado que, según la investigación, habría ayudado al matrimonio a dar apariencia de legalidad a la trama como una adopción. El niño, por su parte, fue trasladado al Hogar Provincial de Alicante y se encuentra en acogida en la actualidad.
Según la tesis de la fiscal, el matrimonio supo que la mujer estaba embarazada, que había tenido otros cinco hijos previamente de quienes no podía hacerse cargo por su enfermedad mental y sus adicciones y que los menores estaban en régimen de acogida con otras familias. Al parecer, la mantuvieron durante los últimos meses de gestación y le hicieron entrega de pequeñas cantidades de dinero, estuvieron con ella en el hospital cuando se puso de parto y cuando recibieron el alta salieron ya con el bebé en brazos. La madre, que ahora tiene 35 años, aseguró al ser detenida que sólo quiso darle a su hijo una vida mejor y que no percibió dinero.
El matrimonio, de 49 y 51 años, no podía tener hijos. Presuntamente inventaron que el hombre había tenido una relación extramatrimonial con la chica y que era el padre biológico del bebé. En ese contexto, el matrimonio acompañó a la parturienta en todo momento y el hombre firmó los documentos y registró al recién nacido como hijo suyo, iniciando de forma casi inmediata la adopción por parte de su esposa, un proceso que se dio por finalizado en mayo de 2012.
