Tres años y sin solución. El cierre del aparcamiento público del Hospital General ha desatado las quejas vecinales por el problema generado con los coches mal aparcados en el Camino Viejo de Santa Pola. Cansados de pedir el paso y de reclamar medidas al Ayuntamiento, los residentes de la pedanía de Alzabares se han visto obligados a recurrir a la Policía Local para denunciar el problema y llamar a la grúa.
Y es que, el masivo estacionamiento que se produce en los solares y los arcenes próximos al aparcamiento ahora clausurado pone cada día en peligro a los peatones que transitan por la zona. En este sentido, son muchos los vecinos del campo que se desplazan hasta el casco urbano a pie y se ven obligados a esquivar los coches que invaden las aceras y uno de los pasos de cebra. De hecho, los afectados denunciaron el riesgo que sufren también los niños que van al colegio andando o en carricoche y tienen que bajar a la carretera. Por ello, los vecinos también han registrado escritos en la Oficina de Atención Ciudadana, OMAC, para exigir un remedio, pero criticaron sentirse «olvidados».
Por el momento, el terreno privado que se utilizaba como aparcamiento, antes de la apertura del parking de pago del hospital, sigue vacío y cerrado, mientras estacionar continúa siendo un problema cada día.
