Puesta de largo ayer del Misteri d'Elx en el ensayo general previo a los dos días más esperados para la familia del drama asuncionista y para miles y miles de ilicitanos devotos de la Patrona.
A diferencia de las dos representaciones extraordinarias de martes y miércoles, que comienzan a las 22.30 horas, la de ayer se fija tradicionalmente a las 17.30 horas para que puedan acudir un mayor número de autoridades políticas, culturales, empresariales y otras personalidades de distinto tipo para que, a su vez, puedan incluso quedarse a la espectacular Nit de l'Albà.
Los invitados, tanto del Patronato como del Ayuntamiento, así como el resto de espectadores que abonaron su entrada, tuvieron la oportunidad de asomarse ayer por la tarde a un lienzo prácticamente impecable.
Desde Manuel Abad en el papel de María Mayor, hasta Javier Chinchilla como Ángel, pasando por el San Juan de Juan José Hernández o el Santo Tomás de Antonio Caballero, todos bordaron sus responsabilidades, tanto en el Andador y el Cadafal como en los aparatos aéreos.
El reverendo Fernando Brotóns, siempre estos días en el papel de San Pedro, con gran seriedad y profesionalidad se distingue también por su intensa mirada, mientras que el Ternari de ayer, con José Manuel Guinot, Samuel Fernández y Vicente Cremades, también llenó de júbilo contenido el alma de los asistentes en sus distintas intervenciones.
El enfrentamiento de los Judíos y Apóstoles siempre es uno de los momentos que más se quedan en la memoria, mientras que estos días se han podido observar pequeños cambios cuando los primeros se quedan con los brazos paralizados hasta que son bautizados por San Pedro con la palma.
Otras secuencias destacadas son la superposición del Araceli y la Coronación, dos de los tres aparatos aéreos que aparecen en la basílica, en lo alto; y, por supuesto, la lluvia de oropel acompañada del órgano celestial.
La basílica de Santa María soportó ayer temperaturas menos calurosas que las de las dos jornadas anteriores. De nuevo, algunas tracas exteriores molestaron en la segunda parte las interpretaciones, así como el sonido de algún móvil.
Salvo estos imprevistos ajenos a los responsables de La Festa, la de ayer fue una excelente sesión, con un público voluntarioso en los aplausos, donde volvieron a alternarse cantores y escolanos en papeles destacados y que trajo como resultado final la seguridad de que La Vespra de hoy y La Festa de mañana serán brillantes.
