El penúltimo pleno con la actual composición en el Ayuntamiento de Elche dio pide ayer a hacer, una vez más, otro repaso a la casi «milagrosa» transformación que el PP ha hecho con las cuentas municipales en estos cuatro años de gobierno, en contraposición con la «nefasta gestión» del anterior ejecutivo con Alejandro Soler a la cabeza, el cual se convirtió durante algunos momentos en protagonista involuntario a pesar de que no habló. Además, se aprobó por unanimidad la modificación presupuestaria que permitirá implementar las medidas contra la legionela en la Ciudad Deportiva; la polémica del Mercado Central volvió a salir a la palestra; las denuncias de la oposición sobre la mordaza impuesta y la falta de valores democráticos de la alcaldesa; la necesidad de mejorar la dotación sanitaria en la ciudad; e incluso el PSOE se hizo eco de un globo sonda al dejar caer que el Gobierno central pudiera eliminar, con la entrada en funcionamiento del AVE, las dos paradas de tren subterráneas en Elche, con la posibilidad de que los ilicitanos deban coger el tren de cercanías en la estación de Matola, algo que la alcaldesa, enfadada, negó y criticó a los socialistas por bromear con cosas tan serias.

Durante casi tres horas de pleno, la sesión transcurrió con cierta normalidad, salvando la extensa lección que impartió el edil de Hacienda, Manuel Latour, quien alabó las cuentas y el saneamiento de las mismas que el PP ha hecho en este mandato, y volvió a demonizar, por enésima vez, la gestión económica del anterior ejecutivo. Con caballete, vara y carteles explicativos, Latour llegó incluso a ocupar el centro del entarimado para dar casi una lección magistral de economía local.

Saneamiento económico

Tras su larga intervención se aprobó la liquidación del presupuesto de 2014 y se dijo que frente al endeudamiento de los bancos en 2011 con un 110% y con una deuda comercial del 27%, ahora se está en el 78,4% en el primero y prácticamente a cero en el segundo caso, entre otras muchas cifras positivas tanto en ahorro neto (13,2 millones) como en tesorería (3,8 millones de superávit).

También se aprobó modificar el presupuesto prorrogado de 2015 para pagar 2,3 millones en facturas de ejercicios anteriores, y una acción similar pero con respecto al presupuesto de Visitelche.

No obstante, la tercera modificación que se trató ayer en el pleno tenía que ver con habilitar 150.000 euros para adoptar dos tipos de medidas frente a la posibilidad de que aparezca la bacteria de la legionela en instalaciones deportivas, y que salió adelante con el voto a favor de todos salvo la abstención del PSOE.

La edil socialista María Dolores Asencio insistió en que se había puesto en riesgo la salud de los ilicitanos, indicó que las recomendaciones de la Agencia Valenciana de Salud debían haberse acometido en 2014 y que también se podía haber utilizado el fondo de contingencia de 2014 para estos menesteres, como ahora se estaba haciendo aunque con un año de retraso. Asencio recordó lo grave que es este asunto y recordó episodios mortales de esta bacteria recientemente en distintas localidades de la provincia.

En la misma línea fue la intervención de la edil no adscrita Cristina Martínez, quien pidió que se ejecutaran sin demora estas medidas contra la bacteria, al tiempo que subrayó que el ejecutivo del PP no ha cumplido los plazos puesto que el problema debió ser subsanado en 2014. Martínez habló de dos requerimientos al Ayuntamiento en este sentido, al tiempo que mostró un informe de un técnico municipal con el que avalaba que su exconcejalía de Sanidad no tenía ninguna competencia sobre legionela, ni recibió requerimiento alguno en este sentido, ni fue convocada a una reunión. El PP no tomó la palabra y no respondió a ninguna de las dos concejalas.

Otro de los momentos que hicieron que se eternizara el pleno fue cuando el único concejal del Partido de Elche, Jesús Pareja, se aferró al programa electoral de 2011 de Mercedes Alonso y empezó, en ruegos y preguntas, a listar los numerosos incumplimientos el PP, como dejó en evidencia este edil de la oposición en su exposición.

Momentos tensos

Los momentos tensos sobrevinieron cuando la alcaldesa no dejó al PSOE ni votar, entre otras, la moción in voce por la cual se pedía paralizar dos meses los actuales trámites que se siguen para la instalación del mercado provisional y el papeleo para derribar el Mercado Central; y también cuando el portavoz socialista, Antonio Rodes, clamó sobre el hecho de que el pleno municipal sí se pueda pronunciar sobre asuntos que no son municipales -como exigir que no se privaticen los registros civiles- y no se permita, paradójicamente, abordar asuntos que a su juicio sí son competencia de pleno. Fue aquí cuando Rodes dijo que iban a quitar las estaciones de Elche Parque y Elche Carrús para que se ganen diez minutos los que viajan en la línea Murcia-Alicante.

«No sé de dónde, por qué se inventa las cosas. Quiere convertir esto en un circo, es un insulto a los ilicitanos», le respondió Mercedes Alonso, quien también utilizó términos como «vergüenza», «esperpento» y «cosa tan absurda» para describir la alocución de Antonio Rodes.