La edil socialista María Dolores Asencio destapó ayer una particular caja de los truenos. Para intentar desmentir en parte al edil de Hacienda y criticar que el PP paga también en 2015 facturas de otros años, la concejala puso como ejemplo una comida de 2013 del coordinador de Cultura, Pablo Ruz, por importe de 110 euros. El edil Manuel Latour, que siempre va preparado con papeles, sacó entonces una noticia de este diario en la que se recogía que el anterior alcalde, Alejandro Soler, se gastó 367.000 euros en siete restaurantes entre 2007 y 2011. «Hay concejales que se iban a comer con sindicalistas y pedían cigalas», añadió Latour, quien cifró en 401 las comidas en la pasada legislatura, para agregar que en los más conocidos restaurantes se gastaron comidas que, en total, sumaban 10.500, 22.000 e incluso más de 100.000 euros, sin contar una cena del 13 de agosto por importe considerable. También recordó que Soler y su entonces esposa viajó una vez en avión y envío la maletas a Madrid en el coche oficial. Asencio, para responder, llegó a concretar que Ruz, en esa comida de 110 euros, se pidió un Martini rojo, aseguró que los gráficos que había mostrado Latour en su larga explicación eran «papel mojado», defendió a Soler al recordar que fue edil de Hacienda con Diego Maciá de alcalde y que Mercedes Alonso, cuando estaba en la oposición, votó en contra de que el Consell pagara los terrenos para la UMH. Latour dejó caer que frente a ese vermú «había gente que se tomaba Vega Sicilia».

Por otra parte, representantes sindicales del Ayuntamiento protestaron ayer en la calle durante la celebración del pleno para protestar por los recortes retributivos que, afirman, está impulsando el PP.