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Los concursos de acreedores siguen cayendo con sólo 58 declarados en 2014

El descenso anual se sitúa entre un 10 y un 15% desde que en 2010 abrió el Juzgado de lo Mercantil en Elche En la mayoría de los casos se trata de pequeñas empresas relacionadas con la construcción

El Juzgado de lo Mercantil en Elche tramitó en 2014 un total de 58 concursos de acreedores. ANTONIO AMORÓS

El número de concursos de acreedores (antiguamente llamados suspensión de pagos) declarados durante el pasado año 2014 en el Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Alicante (ubicado en Elche), un total de 58, confirman la progresiva recuperación del tejido empresarial que tocó fondo en el año 2008 con más de 200 procedimientos de este tipo registrados en la provinciamás de 200 procedimientos.

Desde que en el año 2010 se abriera el Juzgado de lo Mercantil nº 3 en Elche (que abarca Elche, Orihuela y Torrevieja), el número de empresas en quiebra ha ido disminuyendo en torno a un 10 o 15%, «salvo un repunte que hubo en el año 2012», según explica el secretario judicial Jorge Cuellar. En el año 2010 se registraron 89 concursos, en 2011 un total de 78, en 2012 ascendieron a 124, en 2013 hubo 69 y el pasado año un total de 58.

«Desde la creación de este Juzgado, en el año 2010 se aprecia una disminución progresiva, lenta del número de concursos salvo en el año 2012», apunta Cuellar que añade que «en todo caso los concursos que se declaran son de escasa relevancia en su mayoría (con alguna excepción) y de empresas abocadas a la liquidación».

El secretario judicial afirma que las empresas que hoy en día se declaran en quiebra están ligadas, en la inmensa mayoría de los casos, al sector de la construcción. Se trata de sociedades que aún hoy en día se están viendo afectadas por la crisis del ladrillo como pequeñas empresas de fontanería, electricidad, muebles o transporte.

«Se puede decir que los años más duros fueron 2007 y 2008 donde grandes constructoras y promotoras quebraron y arrastraron hasta nuestros días a otras muchas firmas relacionadas con el ladrillo. Las sociedades que ahora caen son pequeñas y como mucho medianas, las grandes que sobrevivieron a aquellos años de crisis han logrado salir adelante», explica Cuellar que añade que «en un principio en torno al 10 o al 15% de las empresas en quiebra llegaban a un convenio para retrasar los pagos o llevar a cabo una quita, hoy en día la práctica totalidad van a la liquidación ya que se encuentran en una situación límite».

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